Santa Bárbara se recupera del susto

Luego de las fuertes precipitaciones que se registraron entre la noche del día lunes y la madrugada del pasado martes, fueron muchas las familias que sufrieron las consecuencias de la implacable lluvia que afectó a cinco municipios de la jurisdicción aragüeña.

Las aguas se apoderaron de las viviendas

Una de las zonas que fue más golpeada por las precipitaciones fue la comunidad Jardines de Santa Bárbara y El Bosque ubicadas en el sector de Coropo del municipio Francisco Linares Alcántara, donde en horas de la madrugada los vecinos vivieron momentos de terror al ver la intensidad del agua entrando a sus viviendas.

En este sentido, Gladys de Dávila, habitante de la calle Cayena, detalló que se encontraban durmiendo al momento de que se desbordó el río y se metió en los hogares, “el agua llegó hasta el patio, dentro de las viviendas fueron aproximadamente un metro de altura, estamos tratando de recuperar algunas cosas, pero perdimos muchos enseres y ahora debemos botarlos”.

Asimismo mencionó que fue un momento desesperante y que además la oscuridad empeoró la compleja situación, “no habían ni bombillos, todo fue un desastre, tengo viviendo toda la vida aquí y no es la primera vez que esta situación nos ocurre, ya en este mes han sido tres veces que ocurre esta tragedia”.

De igual forma, Andrea Dávila indicó que desde el 8 de septiembre han tenido que superar tres inundaciones seguidas, “todo está lleno de barro en las calles y en las casas, gracias a Dios el gobierno ha aportado mucho, pero lo que necesitamos con mucha urgencia es la máquina para que drene el río, ya que todo el trabajo que se había realizado allí se perdió a consecuencia del desbordamiento”.

Resaltó que los habitantes temen que esta situación se repita y ocurra una desgracia en el sector, “no tenemos agua, necesitamos gas, ya que tampoco contamos con electricidad estable, también nos hacen falta colchones y en algunas calles el agua llegó hasta el techo de las casas, así que toda la ayuda que nos brinden es de gran importancia, ya que la necesitamos de corazón”.

Dari Oliveira mencionó que en su vivienda el agua llegó a un metro de altura, “perdimos los colchones, ya que por la rapidez fueron pocas las cosas que pudimos salvar, desde aproximadamente las 3:00 de la madrugada empezamos a sufrir, el agua subió muy rápido, sabemos que las autoridades nos han ayudado pero necesitamos mucho más, son ya tres veces que se nos han inundado las casas”.

Manifestó que la calle La Orquídea el agua llegó a niveles más altos, “sabemos que hay sectores más afectados que nosotros, pero necesitamos ayuda, con tantas inundaciones hemos perdido casi todo, muchos estamos durmiendo en el suelo, gracias a Dios tenemos una iglesia que nos ayuda y nos colabora con la comida, pero ellos necesitan un apoyo para que nos puedan seguir ayudando y brindando una mano amiga”.

COMIDA PARA LOS AFECTADOS

Desde la primera inundación que se registró en la zona, un grupo de voluntarios pertenecientes a una iglesia cristiana se trasladaron al sector y desde entonces preparan alimentos para todos aquellos que no cuentan con insumos ni alimentos.

En este sentido, Aris Segovia indicó que ya llevan dos meses realizando comida a los habitantes de la comunidad, “tienen muchas necesidades, no cuentan con el servicio de agua ni gas, entonces esto complica la situación, nosotros hacemos los alimentos con leña y nos ha costado conseguirla, ya que la mayoría está mojada”.

Asimismo recalcó que en las algunas calles de Santa Bárbara el agua no ha bajado y sus habitantes están luchando y empezando de nuevo, “tienen muchas necesidades de colchones, alimentos no perecederos, ropa, todo lo que se pueda aportar es de gran importancia, muchos niños necesitan alimentos y tratamos de ayudarlos a todos”.

Por último, Segovia mencionó que cualquier ayuda que se le pueda prestar a la comunidad es de gran ayuda, “están pasando por un mal momento, nosotros venimos de Palo Negro a brindar un apoyo, pero todo lo que se pueda aportar tendrá un gran significado para los vecinos que están empezando de nuevo”.

MÓNICA GOITIA | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA