El Bayern empezó este viernes la temporada al menos tan intratable como terminó la anterior y abrió la Bundesliga con una goleada inapelable por 8-0 ante el Schalke, con un triplete de Serge Gnabry.
El partido tenía su historia. Tras llegar el Bayern a la final de la Liga de Campeones, la Bundesliga planteó que el partido inaugural lo jugarán el Borussia Dortmund y el Borussia Mönchengladbach y que el conjunto bávaro jugará el domingo para que tuviera más tiempo para preparar el encuentro.
El Bayern no aceptó la idea y reclamó su derecho, como campeón vigente, a jugar el partido inaugural, pese a que sólo llevaba una semana de entrenamiento por cinco de su rival.
En el primer minuto el Schalke tuvo una ocasión en los pies de Gonzalo Paciencia, que obligó a Manuel Neuer a reaccionar con una buena parada.
Después, sin embargo, desaparecieron todas las dudas que pudieran haber existido sobre el estado de forma del Bayern. En el minuto 4 Gnabry abrió el marcador con un remate dentro del área a pase de Joshua Kimmich desde la mitad de la cancha.
En el 19, Leon Goretzka aumentó la cuenta con un remate raso desde el borde del área a pase de Thomas Müller, que había recibido de espaldas a la portería un centro de Gnabry.
El tercero llegó en el minuto 31 con un penalti convertido por Robert Lewandowski, que antes había recibido una falta de Kabak cuando se disponía a definir.
Los equipos se fueron al descanso con el partido sentenciado y el Schalke podía darse por bien servido porque pudo encajar más goles en los primeros 45 minutos.
Lewandowski había tenido dos buenas ocasiones en los minutos 5 y 21. Kimmich, otra en el 24 y Niklas Süle estrelló un disparo contra el poste en el 41.
El cuarto gol llegó al comienzo del segundo tiempo, en el minuto 47, en un contragolpe. Gnabry definió a puerta vacía, a pase de Leroy Sané, que había dejado atrás en velocidad a la defensa del Schalke tras un pase en profundidad.
En el minuto 59, otra vez Gnabry, y otra vez a pase de Sané, llegó el quinto. La jugada la comenzó Kimmich con un pase desde la raya central. Sané recibió el balón en el área, se deshizo con un regate de Kabak y se lo cedió a Gnabry para que definiera
En el minuto 70, Müller hizo el quinto con un remate con la zurda dentro del área tras un increíble pase de rabona de Lewandowski.
Después, en el 72, Sané se sumó a la fiesta con el séptimo tras un pase de Kimmich que superó a toda la defensa del Schalke.
Flick decidió que era hora de reservar fuerzas e hizo tres cambios. Gnabry, Sané y Jerome Boateng dieron paso a Michael Cuisance, Jamal Musiala y Chris Richards. Antes, en el minuto 51, Goretzka había dado paso a Corentin Tolisso.
Musiala, un jugador de 17 años, marcó el octavo en el minuto 81 a pase de Lewandowski. Inmediatamente después del gol, salió Müller y entro Joshua Zirkzee