El desempleo en Chile escaló hasta 9% en el trimestre febrero-abril, la tasa más alta en 10 años, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El resultado representa un incremento de 1,9% en 12 meses, indicó el ente oficial. Según el INE, la subida de las cifras de trabajadores en paro se debe a la disminución en 5,7% de la fuerza de trabajo, mientras que el total de ocupados decreció 7,6%, refiere Prensa Latina.
Otra de las cifras que sobresale es la de ocupados ausentes, que representan el 14,4% del total de ocupados, aumentaron 44,2% en la etapa, lo que equivale a 364 mil 821 trabajadores.
La directora del INE, Sandra Quijada, explicó que ese término corresponde a los trabajadores que se acogieron a la Ley de protección de Empleo y que “deben mantener un vínculo con su empresa y siguen percibiendo algún ingreso”.
Apuntó que en este caso el 80,7% corresponde a los efectos de la pandemia sobre la economía, aunque advirtió que las estadísticas del trimestre analizado solo contemplan en parte los efectos del coronavirus, que comenzaron a afectar al mercado laboral desde la segunda quincena de marzo.
Por categoría salarial, los más afectados fueron los trabajadores por cuenta propia con el 18,2% y los asalariados formales con 2,9%.
Para los analistas, los porcentajes de desempleo seguirán aumentando en próximos reportes, y desde el gobierno la ministra de Trabajo, María José Zaldívar, ha señalado que podrán llegar a los dos dígitos.
Un estudio del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, reveló que el desempleo en el Gran Santiago llegó a 15,6% en marzo, ante lo cual la titular consideró que responde a una tasa que venía subiendo desde 2019 y a la gran cantidad de despidos reportada a partir del tercer mes del año.
Los datos del estudio universitario llevaron a la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, a llamar a que se abra con urgencia un dialogo social de gobierno, trabajadores y empresarios para definir estrategias para enfrentar el desempleo.
Puntualizó que es una necesidad urgente para poder tener liquidez y recursos que permitan apoyar a las empresas que están en una situación crítica, pero también exigirles el compromiso de que no sigan despidiendo trabajadores.
