En la sala de prensa para cada choque de la Serie del Caribe, el que fuera mánager de los Medias Blancas de Chicago y Tiburones de La Guaira, Oswaldo Guillén, habló del éxito de su tercer vástago, el menor de sus hijos, Ozney que, a sus 28 años de edad, trata de abrirse paso en el rol que le convirtió en una celebridad en el ahora lejano 2005.
“Para mí fue mucho más importante ver a mi hijo quedar campeón, que la Serie Mundial” señaló el mirandino de 56 años.
En cuanto al título de Ozney Guillén con Vaqueros de Montería, Oswaldo Guillén dijo: “Estuve en Montería en los tres últimos días, para los dos juegos finales y nunca había llorado en un terreno de juego, Para mí lo de Ozney fue apoteósico, a pesar que siempre quieres que las cosas le salgan bien a tus hijos, fue apoteósico”.
Ozney no niega sus raíces. Ha recibido consejos y asegura que tiene obvias influencias con su padre.
En algunas comparaciones, el campeón de la MLB señaló que: “Si me preguntas ahorita, quién es mejor manager, te digo Ozney de aquí a Caracas, porque está compenetrado con lo que está pasando en este momento en el beisbol (métricas avanzadas)”.
Otro punto clave que destacó Oswaldo Guillén, fue negar su influencia en el banquillo de Montería: “Nunca fui manager de tribuna con Ozney. Un día nada más lo critiqué. Fue el primer día de la temporada cuando sacó a un lanzador, mientras hacía un buen trabajo”.
Guillén está feliz por lo logrado por Ozney y está seguro que está construyemdo su legado.
LÍDER
