Aunque la versión que se manejó al principio sobre un presunto acto, un ciudadano que funge como vigilante neutralizó la acción negativa disparándole a un presunto delincuente incurriendo en actos irregulares en la finca donde trabaja y le ocasionó la muerte al sospechoso de manera inmediata.
Sin embargo, familiares de la víctima rechazaron que el joven haya estado implicado en tales actividades ilícitas y por el contrario, afirmaron que éste se dedicaba al deporte, específicamente al fútbol, actividad en la cual gracias a sus pericias y conocimientos se dedicó a dar práctica de la disciplina a jóvenes y niños de Lamas. También gozaba del aprecio de los vecinos y de la gente que lo rodeaba.
De acuerdo a los datos recabados, el muchacho fue encontrado muerto con un tiro de escopeta en el sector La Virgen de Santa Cruz, y los familiares destacaron que por la forma en que encontraron el cadáver pudo haber sido objeto de un robo.
Miriam Belmonte, madre del joven manifestó, “de lo ocurrido como tal no tengo una información precisa, él no vivía conmigo, sino con su abuela paterna; el día 24 de diciembre lo vi por última vez, compartimos un rato y echamos broma”.
Señaló la afligida madre que aún no salía del asombro por lo ocurrido, “mi muchacho salió el 28 en horas de la tarde de la casa de la abuela, pero no dijo para donde iba, pero al día siguiente apareció muerto, sin su cartera ni sus zapatos, presumimos que se resistió a que lo robaran y le quitaron la vida”.
El infortunado fue identificado como Jefferson Betancourt Belmonte, de 20 años de edad, se dedicaba a la práctica deportiva y dejó en la orfandad a una niña de 1 año; residía en el callejón Monserrat de Santa Cruz de Aragua, municipio Lamas.
Los sabuesos del Cicpc de la Base de Homicidios de Santa Cruz de Aragua abrieron una investigación del caso para determinar a ciencia cierta cuál fue el motivo porque ejecutaron a este joven.
Los familiares se encontraban en la sede del Senamecf, esperando que le practicaran la autopsia de ley, para que le entregaran el cuerpo para darle cristiana sepultura.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO
