Un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, adscrito al Centro de Coordinación Policial Aragua y un peligroso delincuente cayeron abatidos tras sostener un aparente enfrentamiento con investigadores de la Base de Secuestro del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, unidad perteneciente a la Delegación.
El suceso ocurrió durante la madrugada de este sábado en la carretera nacional que comunica entre Palo Negro y Magdaleno, a la altura del sector La Huérfana del municipio Ezequiel Zamora, se dijo a los periodistas.
Juan Carlos José Ceballos Ceballos, muerto
Se comentó que el oficial de la PNB fue identificado como Jean Carlos José Ceballos Ceballos,
de 29 años de edad, quien estaba adscrito a los servicios de Patrullaje y Vigilancia.
Se dijo asimismo que Ceballos actualmente disfrutaba del permiso navideño, y al parecer, se trasladó a La Huérfana con otros sujetos, uno de ellos identificado como Juan Yánez, igualmente caído en esa incursión policial montada por la gente de secuestro.
Presuntamente en un sector, específicamente en una finca, mantenían privado de libertad ilegítimamente a un ciudadano por quien estaban reclamando a sus seres queridos el pago de una fuerte suma de dinero.
Ante los hechos señalados, los parientes de la víctima de la delincuencia organizada consignaron una denuncia y previo a un trabajo de campo, los investigadores se trasladaron a la citada zona desde la noche anterior montando un dispositivo especial.
Tras dar con el escondite, los sabuesos dieron la voz de alto a los supuestos plagiarios, quienes de inmediato, en medio de la oscuridad de la noche, abrieron fuego, registrándose luego un intercambio de disparos.
Durante el fuego cruzado, dos de los individuos, incluyendo al PNB, cayeron liquidados y trasladados minutos después a un centro asistencial, en donde certificaron su muerte.
Los investigadores recuperaron armas de fuego y otros elementos de interés criminalístico, y los cuerpos fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
Una vez en el Servicio de Medicina y Ciencias Forenses, los familiares se rehusaron a ofrecer declaraciones a los periodistas y se mostraron parcos a la hora de rendir declaraciones ante las autoridades.
Se comentó asimismo que en el rescate del plagiado, otros hampones lograron darse a la fuga, pero ya los mismos quedaron identificados y se tramitan las respectivas órdenes de captura. Se trataba de una peligrosa banda vinculada en una serie de delitos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
