Con un Jaylen Brown encendido, los Celtics ganaron 115-135 a los Spurs de San Antonio pero perdieron a Gordon Hayward, que se fracturó la mano izquierda.
Aunque la victoria permite a los Celtics mejorar su marca en 7-1, vieron cómo Hayward salía de campo de juego con la mano fracturada. Boston (7-1) ganó su séptimo juego consecutivo y estableció máximos de temporada para el total de puntos, con anotación del primer cuarto con 39, y puntuación de la primera mitad, con 72.
En este sentido, los Celtics no han perdido desde su partido de apertura de temporada contra los Sixers de Filadelfia, 107-93, el 23 de octubre, además han superado a sus oponentes por 115-101 desde esa derrota.
Ahora bien, Hayward abandonó el partido en el segundo cuarto después de hacer contacto con LaMarcus Aldridge durante una jugada, y luego se dirigió directamente al vestuario. El equipo indicó que un examen de rayos X confirmó el diagnóstico de fractura.
Por parte, Mark Bartelstein, agente del jugador, agregó que Hayward verá a un especialista el lunes para determinar si necesitará cirugía y que, en caso de que la requiera, se realizará el mismo lunes, y que ese día se indicaría una posible fecha de recuperación.
Hayward, que terminó con nueve puntos en el partido antes de abandonar el campo de juego, promedió 20.3 puntos por juego durante el inicio de temporada de Boston. Vale destacar que hace dos años se perdió toda la temporada después de sufrir lesiones en la pierna y el tobillo seis minutos después de la apertura de la temporada de los Celtics.
Por parte de los Spurs, tuvieron la dirección de DeMar DeRozan, con 22 tantos, el reserva Patty Mills sumó 20 y Bryn Forbes consiguió 14.
