El movimiento indígena de Ecuador exigió al Fondo Monetario Internacional (FMI) cesar las presiones al gobierno para firmar acuerdos y convenios perjudiciales a la población.
La demanda la oficializó el grupo indígena por medio de una Carta con Intención, dirigida por autoridades de 18 pueblos, 15 nacionalidades, 52 federaciones provinciales y 10 mil comunidades a Kristalina Georgieva, directora de la institución, reseña Prensa Latina.
Instaron al FMI a parar las presiones o “los gobernantes y grupos de poder beneficiarios y benevolentes con ustedes, el FMI, deberán asumir las consecuencias de aplicar una política económica ortodoxa, cómplice, entreguista y antidemocrática que vulnera nuestro derechos y los de la Madre Tierra”, señala el texto.
Consideran que las políticas recomendadas por la institución financiera imponen una idea de desarrollo que no responde a las necesidades concretas del país y parecen concentrarse en resolver problemas que no son del pueblo.
Los firmantes del texto recordaron que las disposiciones de la administración nacional para cumplir el acuerdo con el ente llevaron a una explosión social de 11 días, marcada con una fuerte represión y un saldo de ocho muertos, mil 192 detenidos y mil 340 heridos.
La carta la suscriben dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) y la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice).
Coincide con una etapa de diálogo indígenas-gobierno, iniciada el pasado 13 de octubre cuando el presidente de la República, Lenín Moreno, aceptó derogar el Decreto 883, que eliminó el subsidio a los combustibles y elaborar, junto a los sectores movilizados una nueva regulación, la cual, aún no ha dado frutos.
AVN
