Según información policial, el pasado domingo en horas de la tarde, una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, acudió al barrio El Encanto, sector La Escuelita, Escalera Los Mangos, parte alta de la parroquia La Vega. Los gendarmes tenían la información que un oficial de la PNB estaba cautivo en el interior de una casa, y amenazado de muerte por parte de un azote del sector.
Al llegar al lugar, los funcionarios observaron a poco distancia a un sujeto en actitud sospechosa, que presuntamente sacó a relucir un arma de fuego y disparó contra los uniformados.
El individuo corrió y se internó por uno de los callejones del barrio. Los de las FAES lo ubicaron y se produjo un presunto enfrentamiento donde el hombre resultó herido y fue trasladado al Hospital de los Seguros Sociales Dr. Miguel Pérez Carreño, pero a los pocos minutos falleció.
Al policía que estaba en cautiverio lo rescataron sano y salvo, oficial Gary Jesús Guevara Quintero.
Al sospechoso que resultó muerto lo identificaron como Reinaldo Jhonattan Lastras Álvarez, de 25 años de edad, apodado “El Rey”, a quien, según la versión oficial, le incautaron una pistola Smith & Wesson, calibre 9 mm, con dos cartuchos percutidos.
FAMILIA NIEGA VERSIÓN OFICIAL
En la morgue de Bello Monte, mientras gestionaban la entrega del cadáver, los deudos de Reinaldo Jhonattan indicaron que varios miembros de la familia, incluyendo al su familiar muerto, estuvieron en el Hospital Militar Carlos Arvelo, visitando a un pariente. El joven en compañía de un amigo, de nombre Wilson, abordó un taxis y se fueron con destino a la residencia en el sector Las Torres, parte alta de la parroquia La Vega.
Revelaron los familiares que al llegar al destino, Reinaldo y Wilson fueron abordados por funcionarios de las FAES. A Wilson le ordenaron que saliera del lugar corriendo, mientras que a Lastra lo llevaron a un sector donde lo golpearon y le efectuaron disparos.
“Los de las FAES se dedican a matar a gente sin averiguar primero, han asesinado a muchos inocentes”, dijo un pariente de la víctima que exigió no ser identificado para evitar represalias.
Jhonattan tenía poco tiempo desempleado, laboró como vigilante privado en una panadería ubicada en el boulevard Sabana Grande de la parroquia El Recreo. Nunca estuvo detenido, ni era requerido por ningún organismo policial o tribunal. Deja tres hijos menores de edad, uno de siete años se fue con su madre a Colombia. Familiares exigieron que se haga justicia.
EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas
