El alto precio de los repuestos, las tarifas diarias y el aumento de los alimentos, son algunas de las razones por las cuales los choferes y dueños de camionetas piden que el pasaje sea llevado a un precio acorde a esa realizad inflacionaria.
“El precio del pasaje extraurbano de las camionetas que cubren la ruta entre Maracay y Turmero no está acorde a la hiperinflación a la que se está viviendo en el país”, expresó Joaquín Martínez, directivo de la línea que cubre dicha ruta.
Martínez destacó que para continuar prestando el servicio el pasaje debe estar “mínimo” en 1.000 bolívares, “en estos momentos estamos por debajo de esta tarifa, nosotros queremos continuar con nuestras labores, pero todos los insumos son cobrados en dólares y no nos da la base, los pasajeros están conscientes de esto”.
Rubén Suárez, chofer de la ruta Turmero-Maracay, llamó la atención sobre los precios de los repuestos, que incluso cotizan en dólares; “los gastos de la casa no alcanzan con lo poco que nos queda a nosotros de los días de trabajo. Cómo hacemos para comprar una harina, todo está elevado, yo considero que 1.000 bolívares es lo ideal para medio comer”.
De esta misma manera opinó Maikol Aranguren, “para que este trabajo valga la pena, y que nos pueda rendir el fruto, el pasaje debería estar entre 1.000 y 2.000 bolívares, sin embargo, somos conscientes y no ponemos en los zapatos de los usuarios, no es fácil tener 2.000 diarios en la cartera; todo se convierte en un círculo donde los más perjudicados somos nosotros, se aumenta el pasaje, no hay efectivo, todo lo engloba la inflación”.
Asimismo señaló, “hay personas que a diario deben trasladarse en las camionetas y saben el trabajo que hacemos y son comprensibles, pero también hay quienes no tienen ni siquiera 700 bolívares para pagar el pasaje”.
En la línea que cubre Turmero, El Mácaro y La Julia, municipio Mariño, el pasaje tiene un costo de 700 bolívares, mientras que desde Turmero hasta Maracay el pasaje tiene un valor de 800 bolívares.
Esto precios están en estos momentos en discusión por parte de las autoridades regionales y municipales, con el fin de precisar una tarifa que esté acorde con las necesidades del transportista y del usuario.
JOSÉ CARPIO G.| elsiglo
