Tenemos poca costumbre de emplear hierbas aromáticas en los postres, y lo cierto es que les van de cine. Además de aromatizarlos, les dan un toque de sabor muy particular. La unión de tomillo y limón es perfecta y si le añadimos la textura del bizcocho y de una costra de almendras, el resultado es inmejorable. Esta receta es ideal para tomar con un té, un chocolate caliente o con un café.
Ingredientes
3 huevos
Harina
Levadura en polvo
Azúcar
Mantequilla
Piel de limón rallada
Zumo de limón
Nata para montar
Harina para el molde
Para la costra de almendras
Almendra laminada
Miel
Mantequilla
Nata para montar
Tomillo (en hojas)
Preparación
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Engrasamos con 15 gramos de mantequilla el fondo y las paredes de un molde alargado de bizcocho y espolvoreamos con harina.
- Damos la vuelta al molde y golpeamos la base para eliminar el exceso de harina.
- Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
- Batimos los huevos con el azúcar y la ralladura de limón hasta conseguir una crema esponjosa.
- Añadimos la harina con la levadura, la nata, el zumo de limón y el resto de la mantequilla y mezclamos todo hasta obtener un compuesto lo más uniforme posible.
- Volcamos la masa en el molde y horneamos 25 minutos a 180°C.
- Mezclamos la mantequilla, la miel y la nata con las hojitas de tomillo.
- Añadimos las almendras laminadas y mezclamos de nuevo.
- Sacamos el bizcocho del horno y cubrimos por encima con la costra de almendras preparada.
- Volvemos a meterlo al horno de 10 a 15 minutos, hasta que la superficie empiece a dorarse.
Presentación
- Desmoldamos el bizcocho una vez se haya enfriado, colocamos en una fuente, cortamos en rebanadas y servimos.
