La higiene dental es muy importante, pero cepillarse los dientes dos veces al día y masticar un chicle a veces no es suficiente. Incluso después de esa rutina diaria, es posible que todavía tengas mal aliento.
Existen casos científicamente probados de lo que podría ser la razón del mal aliento.
1. Bebe mucha agua
El agua nunca viene mal. La cantidad suficiente de agua estimula el flujo salival y ayuda a evitar la deshidratación, la que a menudo provoca la halitosis.
2. No bebas demasiado café
Sabemos que el café es importante por la mañana. Pero no exageres con esta bebida. La cafeína puede ralentizar la producción de saliva y, por lo tanto, secarte la boca. Esto provocará el mal aliento. Es mejor tomar una taza de té durante el almuerzo y la cena.
3. Cepíllarse los dientes
Cuidar tus dientes, es tan importante como cuidarlos. así que debes tratarla debidamente, acostúmbrate a cepillarte los dientes por la noche para deshacerte de la placa bacteriana que surge después de comer.
4. Recuerda usar el hilo dental después de cada comida
Cualquier partícula de comida que permanezca entre los dientes por mucho tiempo actúa de la misma manera que si dejaras el bote de basura lleno. Apesta. Las bacterias de los alimentos van más allá de la línea de las encías y no solo pueden provocar el mal aliento sino también una infección. Es por eso que usar el hilo dental no es menos importante que cepillarse los dientes.
5. Cambia tu cepillo cada 3 meses
Cuando estamos ocupados, el tiempo pasa volando y es posible que no notemos cuán rápido se desgasta nuestro cepillo de dientes. Un cepillo viejo no solo puede ser totalmente inútil, sino también puede agregarte más bacterias a la boca. Por lo tanto, es esencial cambiar el cepillo de dientes regularmente.