Analizan muestras de los tres cadáveres por caso guarapita

A la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en Caña de Azúcar, acudieron los familiares de las tres personas muertas presuntamente a través de la ingesta alcohólica o la mal llamada guarapita, aguardiente preparado de manera artesanal.

De acuerdo a los testimonios de los familiares, el personal de esa institución oficial les exigió por familia la entrega de cuatro envases plásticos para la colecta de muestras orgánicas, las cuales serán analizadas científicamente en los laboratorios del Cicpc.

Se habló del ingreso de otros pacientes intoxicados al centro asistencial de Villa de Cura, pero esa información no pudo ser confirmada

La intención de esos estudios es la de determinar oficialmente qué sustancia química les ocasionó la muerte a los ciudadanos en las circunstancias como lo señalaron al principio los parientes para luego tomar los correctivos necesarios.

No obstante, algunas personas, en un tono de molestia, pedían que les entregaran los cadáveres para su cristiana sepultura por cuanto los mismos ya habían entrado en un estado de descomposición a causa de la falta de refrigeración, debido a las secuelas del apagón.
Sin embargo, esos estudios son necesarios y en las próximas horas los cuerpos serán entregados a los parientes para que cumplan con ese proceso de entierro, según lo expresado por los familiares.
Como es del conocimiento de todos, tres personas identificadas como Henry Ragael Landa Infante (46), Reynaldo José Díaz (42) y Osman Omar Hernández, de 48 años de edad, fallecieron luego de la ingesta de presunto aguardiente artesanal preparado con alcohol absoluto, pepas de guásima y merey durante las fiestas de carnavales.

De acuerdo al testimonio de Virgilio Landa, su familiar tomó aguardiente con alcohol absoluto y además le agregó las semillas antes descritas el sábado y domingo de la semana pasada, comenzando a presentar reacciones extrañas en su organismo entre el lunes y martes, falleciendo posteriormente en el Hospital Central de Maracay.

Inicialmente el paciente perdió la vista, luego los párpados se le pusieron negros y los labios se le agrietaron, dijo el hermano. Esos mismos síntomas presentaron Díaz y Hernández.

Estos dos últimos fallecieron en el servicio de Emergencia del Hospital Doctor Rangel en Villa de Cura, y un cuarto caso está en suspenso. Su cadáver fue levantado de una vivienda en condición de abandono en la avenida Bolívar, en pleno centro de Villa de Cura del municipio Zamora.

Vale destacar que las autoridades sanitarias de la región deberían pronunciarse sobre el particular y tomar las medidas necesarias, pues temen los pobladores villacuranos que otros connacionales mueran producto de esa ingesta alcohólica.

También es importantísimo de que los entes oficiales adviertan a la ciudadanía en general de las consecuencias que corre cada persona si toma aguardiente artesanal, más vale prevenir que lamentar.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | FAUSTINO PÉREZ