La subida del precio del transporte en Sao Paulo fue hoy objeto de nuevas protestas por parte de un grupo de unas doscientas personas que volvieron a salir a las calles de la ciudad para criticar una decisión que en 2013 fue el detonante de masivas manifestaciones en todo Brasil.
Por tercera semana consecutiva, el Movimento Pase Libre (MPL) convocó una nueva concentración en el centro de Sao Paulo para reclamar contra el aumento de las tarifas de transporte, las cuales son reajustadas anualmente en la mayoría de ciudades de Brasil.
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Los manifestantes marcharon durante cerca de cuatro kilómetros y quemaron una catraca de cartón, en medio de un elevado refuerzo policial. A diferencia de la pasada semana, el transcurso fue pacífico y no se registraron enfrentamientos.
La principal reivindicación de los asistentes a la protesta es que, mientras el precio del transporte continúa subiendo, por encima incluso del nivel de la inflación, los servicios son de “pésima calidad”.
“El aumento, muy por encima de la inflación, coincide con una época de crisis económica, desempleo, eminente pérdida de derechos sociales y con el valor del salario mínimo siendo reajustado por debajo de lo previsto”, resalta el MPL en un comunicado.
El Movimiento denunció que el alza del precio del transporte es fruto de la corrupción, después de que las autoridades identificaran la formación de un cartel en la construcción del metro de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil.
“Mientras que los implicados en la mafia del transporte son protegidos por los gobernantes, la población tiene sus billetes únicos cancelados a todo hora con la excusa de evitar fraudes en el sistema”, denuncia el MPL.
Los actos del MPL, que defiende el billete gratuito de transporte para los ciudadanos, fueron el estopín en 2013 de las masivas protestas que tuvieron lugar en todo Brasil en plena celebración de la Copa Confederaciones de fútbol. EFE
