La Guardia Civil en España investiga el asesinato de un lince ibérico que murió tras recibir el impacto de más de 300 plomillos de escopeta y un “disparo a bocajarro” en el cuerpo.

El biólogo y director del programa de conservación Life + Iberlince, Miguel Ángel Simón, anunció a través de su cuenta de twitter que el ejemplar fue hallado el pasado 28 de diciembre gracias al radiocollar que portaba. Se llamaba “Marvel”, tenía tres años y pertenecía a la población de Guadalmellato, en Córdoba, provincia de Andalucía.

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La necropsia detectó en el cuerpo del felino más de 300 balines de escopeta, tal y como se aprecia en la radiografía compartida por el biólogo. Además, señaló que el animal había recibido un disparo a corta distancia que le provocó la muerte.

En su publicación, Simón lamentaba lo ocurrido, un suceso que resulta dramático para los esfuerzos de España y Portugal, que trabajan conjuntamente para preservar esta especie en peligro de extinción, de la que apenas existen 600 ejemplares en el mundo.

Desde el programa Life+Iberlince trabajan para reintroducir la especie en áreas en las que se encontraba extinto. Una de ellas era Guadalmellato, en Andalucía, al sur de España, donde el individuo disparó al animal hasta causarle la muerte.

Esta no es la primera vez que aparece un lince ibérico abatido por el impacto de armas de fuego. En el año 2017, la comunidad animalista en España enfureció después de que encontraran en Jaén un lince con más de 100 plomos dentro del cuerpo, con la cabeza introducida en el tronco de un árbol.

Entonces, la Federación Andaluza de Caza mostró su firme condena hacia el incidente. Señaló que los que cometen ese tipo de actos “son delincuentes y furtivos”, y que un hombre solamente es “cazador” cuando respeta la ley y ama el campo y la naturaleza”.

Ante el reciente caso, el Instituto Armado confirmó que se ha abierto una investigación para conocer los detalles del suceso. Aunque aún se desconoce la identidad del autor del delito, de ser localizado, este podría enfrentar una condena de dos años de cárcel.

El lince ibérico en España

Hasta el año 2015, el lince ibérico se encontraba en “peligro crítico de extinción”, la categoría más grave en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Gracias a los esfuerzos de proyectos europeos como Life + Iberlince, aumentó el número de ejemplares existentes, y el lince ibérico logró esquivar su desaparición. Hace tres años la catalogaron como especie “en peligro de extinción”.

En la actualidad, según informan los responsables del proyecto, existe un total de 600 linces ibéricos en el mundo. Unos 450 se encuentran en libertad en Andalucía, mientras 145 se localizan en distintas áreas de reintroducción de Castilla la Mancha, Extremadura y Portugal. Aspiran a que la presencia de los animales se multiplique y logre alcanzar la escala de “especie vulnerable”, dejando atrás el riesgo de extinción.

Según datos de Life + Iberlince, en 2017 fallecieron 31 ejemplares atropellados, mientras que 9 fueron asesinados por la caza furtiva. La muerte de Marvel, a tres días de que terminase 2018, fue la primera y única provocada este año por cazadores furtivos.