FIFA-UEFA apuesta por el cambio del calendario del fútbol mundial

A finales de semana, la FIFA celebra en Kigali, capital de Ruanda, una nueva reunión de su Consejo que puede ser crucial en el futuro del fútbol mundial. La razón es que las nuevas competiciones que quiere proponer Gianni Infantino, su presidente, estarán en el orden del día después de meses de atraso y obligarán a la UEFA a escenificar un rechazo que puede sacudir los cimientos del deporte rey.

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La noticia saltaba en primavera: Gianni Infantino habría aceptado una oferta de un consorcio asiático (después se supo que SoftBank tenía una fuerte presencia en él) por valor de 20.000 millones de euros para crear dos nuevos torneos, un nuevo Mundialito de clubes con la presencia de 24 equipos y la organización de una especie de Nations League como la que la UEFA ha estrenado este curso, pero a nivel mundial. Un ofrecimiento que le haría cumplir con su objetivo de aumentar los ingresos de la federaciones pero que estiraría hasta lo imposible un calendario, el del fútbol, que se tensiona todas las temporadas por la gran carga de partidos a nivel de élite.

El rechazo por parte de la UEFA, que vio en ambas proposiciones una competencia desleal a Champions League y UEFA Nations League, fue claro desde el primer momento. Lo mismo sucedió con la Asociación de Clubes Europeos (ECA), que levantó la voz para proclamar su negativa a dos torneos que podrían no caber en el calendario.

El enfrentamiento quedó suspendido, latente, a la espera de nuevas ocasiones para someterse la temática a debate. La FIFA canceló su tratamiento hasta nueva orden después de conceder una prórroga de la fecha límite que el consorcio interesado en organizar los dos torneos le había impuesto. Después de cinco meses, el asunto se tratará en Ruanda.

Y en esa cita la UEFA expondrá su más profundo rechazo. El organismo europeo tiene nueve de los 36 asientos del consejo y está dispuesta incluso a salirse de las negociaciones si fuese necesario, según informa The New York Times. La disposición a un choque frontal es clara en un organismo cuyo presidente, Aleksander Ceferin, criticó amargamente los planes de Infantino (“El fútbol no está en venta”).

Infantino, que aún mantiene una red de contactos heredada de su época en la presidencia de la UEFA, ha tratado de mejorar las relaciones y ganar adeptos a su causa, aunque por el momento, sín éxito. Si bien es cierto que algunos grandes clubes europeos han sido tanteados (de hecho, el Real Madrid se mostró a favor del nuevo proyecto y dejó entrever que no sería el único), la oposición de UEFA y ECA es clara.
El lunar de Arabia Saudí

Tras el lanzamiento de la propuesta, centralizada en SoftBank, varios países asiáticos y de Oriente Medio han querido unirse a la iniciativa y participar en la financiación. Entre ellos, Arabia Saudí, ahora en el ojo del huracán por el supuesto asesinato (bajo encargo del príncipe heredero, Mohamed bin Salman) del periodista opositor Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.

The Guardian ha informado de que, tras la nueva situación generado por la muerte violenta de Khashoggi, la FIFA habría ordenado reducir los informes sobre la participación saudí en el proyecto, que sería significativa.

De hecho, informa la publicación inglesa, Gianni Infantino se habría reunido hasta en cuatro ocasiones durante el último año con el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud. Sin embargo, a raíz del ‘caso Khashoggi’, esto convertiría su contribución en muy polémcia después de la condena internacional de una muerte que Arabia Saudí ha reconocido en medio de un clima de sospecha sobre la implicación de la monarquía saudí.