Un soldado de la OTAN murió y otros dos resultaron heridos este lunes a manos de un miembro del ejército afgano, anunció la misión de la alianza en Afganistán, pocas horas después de revelar que un general estadounidense resultó herido de bala en una visita a este país durante un ataque talibán la semana pasada.
“Las primeras constataciones señalan que el ataque fue cometido por un soldado del ejército afgano” en la provincia de Herat (oeste), señalo la misión ‘Resolute Support’ en un comunicado.
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Se proporcionará información suplementaria sobre la nacionalidad de los soldados, “una vez que las autoridades nacionales hayan completado sus procedimientos de divulgación de información”, añade.
Los talibanes reivindicaron inmediatamente este crimen en un mensaje colgado por uno de sus portavoces en las redes sociales internautas.
“Un muyahidín infiltrado, originario de la provincia de Nangarhar (este) atacó con su fusil a soldados estadounidenses en la base aérea de Shindand al atardecer, matando e hiriendo a un gran número de soldados”, escribió Qari Yosuf Ahmadi.
Estos ataques “desde el interior”, es decir, cometidos por un miembro de las fuerzas de seguridad afganas, que vuelve su arma contra las tropas internacionales junto a las que combate, ya han provocado la muerte de varios soldados de la OTAN en el pasado.
Este lunes, la OTAN además reveló que el general estadounidense Jeffrey Smiley recibió un disparo en un ataque rivindicado por los talibanes el jueves pasado en Kandahar (sur).
En el mismo hubo otros doce heridos, y el agresor sería un talibán “infiltrado” que fungía como guardaespaldas del gobernador local.
