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Un migrante venezolano, radicado en Brasil, que respondía al nombre de Hildemaro Iván Sánchez, de 50 años, fue asesinado tras ser brutalmente golpeado por cuatro vigilantes en un terminal de autobuses.
El violento ataque, captado por las cámaras de seguridad del referido aparcadero, ha permitido identificar a los trabajadores involucrados en el homicidio.
Según medios locales, el venezolano llegó a ese sitio visiblemente alterado, y en medio de su estado de agitación, se golpeó el pecho y la cabeza contra un vidrio, provocando un disturbio menor.
En lugar de buscar una solución pacífica o llamar a las autoridades, los guardias de seguridad intervinieron de manera desproporcionada, propinándole una brutal paliza.
En un intento por escapar, Hildemaro tropezó y cayó al suelo, momento que los vigilantes aprovecharon para continuar con la agresión. La situación escaló hasta que uno de los guardias estranguló a la víctima, causándole la muerte.
Se informó que el venezolano era casado y padre de 6 hijos. Se desconocen las razones que lo llevaron a su estado de agitación.
Por su parte, los vigilantes implicados en este crimen han sido detenidos, y según se informó todos cuentan con antecedentes penales.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo