En el sector El Recreo de La Victoria, municipio José Félix Ribas, una llave de paso abandonada se ha convertido en símbolo del desperdicio y la desatención por parte de las autoridades competentes.

Desde hace más de siete años, este punto ubicado en una vía pública libera sin control agua potable que inunda calles y aceras, mientras cientos de familias de comunidades aledañas sufren la escasez del servicio. Los habitantes, cansados de la indiferencia, alzan su voz para exigir una solución definitiva.

UN PROBLEMA QUE GOTEA
La fuga, según relataron los residentes, comenzó a mediados del 2017 tras una intervención en la red hidráulica del sector. Sin embargo, nunca fue sellada por completo.
«El agua corre día y noche. Parece un pequeño río que nadie quiere ver», denunció María Gómez, habitante de El Recreo. La llave, ubicada cerca de la entrada de una urbanización y un conocido hotel de la entidad, ha generado no sólo charcos permanentes, sino también preocupación, pues mientras el vital líquido se pierde, en la calle 5 de Julio reportan cortes semanales y dependen de camiones cisterna.

«Es una burla. En mi urbanización podemos pasar semanas sin agua, pero aquí se está botando», comentó Jesús Ramírez, residente de un sector colindante. Los afectados aseguran que han presentado múltiples solicitudes ante Hidrocentro, empresa estatal encargada del servicio e incluso ante la Alcaldía, pero las respuestas se limitan a promesas incumplidas.
CONSECUENCIAS MÁS ALLÁ DEL DESPERDICIO
El flujo constante ha deteriorado la capa asfáltica de la zona, creando baches y grietas que ponen en riesgo a conductores y transeúntes. «La calle parece la luna, llena de cráteres. Ya hubo accidentes de motos por los huecos», manifestó Carlos Mendoza, dueño de un comercio cercano. Además, la humedad ha propiciado la proliferación de mosquitos.

LLAMADO URGENTE A LAS AUTORIDADES
Ante el agravamiento de la situación, los habitantes exigen una respuesta inmediata. «Que vengan a cerrar la llave, reparen la tubería y arreglen la calle. No pedimos imposibles, sólo su voluntad», reclamó Gómez.
También te puede interesar: elsigloTV fue el epicentro de la opinión electoral
Mientras tanto, el sector El Recreo sigue siendo un recordatorio incómodo de las fallas que mantienen en la entidad ribense. Para sus habitantes, la solución no sólo implica reparar una fuga, sino honrar el derecho humano al agua y a vivir en un entorno seguro. Como sentenció Ramírez: «El tiempo pasa, pero nuestra paciencia ya se agotó».
DANIEL MELLADO | elsiglo
AC