El regreso de la magia cósmica: Las Perseidas alcanzan su apogeo esta noche

La magia cósmica regresó. La noche de este martes 12 de agosto, el cielo se encenderá con el pico de actividad de las Perseidas, la lluvia de estrellas más espectacular del año, que puede regalar hasta 200 meteoros por hora.

El regreso de la magia cósmica: Las Perseidas alcanzan su apogeo esta noche.

Conocidas como las «Lágrimas de San Lorenzo», este fenómeno astronómico se hará visible hasta el 24 de agosto.

Aunque la luna gibosa menguante, con su 85% de luminosidad, puede dificultar la vista, existen trucos para sortear su fulgor y disfrutar de esta experiencia única.

Rastro cósmico de 50 kilómetros por segundo

Las estrellas fugaces no son estrellas, sino pequeños fragmentos del cometa 109P/Swift-Tuttle, un cuerpo celeste de 26 kilómetros de diámetro que orbita el Sol cada 135 años.

La última vez que pasó cerca de la Tierra fue en 1992, y la próxima será en 2126. A su paso, dejó un rastro de restos cósmicos que la Tierra, en su recorrido anual, atraviesa.

Atraídos por la gravedad, estos fragmentos entran a la atmósfera a una velocidad de 50 kilómetros por segundo, encendiéndose por la fricción en un destello que dura apenas unos segundos.

Según lo explicado en por la National Geographic, vistos desde la superficie, parecen estrellas que trazan una línea luminosa en el firmamento.

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De Perseo a las «Lágrimas de San Lorenzo»

El registro más antiguo de este fenómeno se remonta a la China del siglo I.

El nombre de Perseidas se originó en 1835, cuando el astrónomo Adolphe Quetelet descubrió que el radiante —el punto del cual parecen nacer— se encontraba en la constelación de Perseo.

En España, Francia e Italia, la lluvia de meteoros se conoce como las «Lágrimas de San Lorenzo», un nombre que evoca el martirio del santo en el siglo III.

¿Cómo ver a las Perseidas?

Para disfrutar del espectáculo, la clave es buscar lugares sin contaminación lumínica.

Los cerros y las montañas son ideales, ya que también evitan que las nubes interfieran.

Estos son algunos trucos para que la Luna no arruine la experiencia:

  • – Observar el cielo justo después del ocaso, antes de que el satélite haga su aparición.
  • – Si la Luna es su compañera, busque un lugar con obstáculos altos, como árboles o edificios, que puedan eclipsar su brillo.
  • – No mirar directamente al radiante. Si se desvía la vista un poco, el recorrido de los meteoros parecerá más largo.

El ingrediente más importante, no obstante, es la paciencia. Es aconsejable tirarse a disfrutar del show en una esterilla o en una tumbona, dejando que los ojos se adapten a la oscuridad.

elsiglo con información de (ElNacional)

MG