Noboa y González cierran campañas y alimenta polarización en Ecuador

El presidente de Ecuador y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y la candidata presidencial del correísmo, Luisa González, fueron los grandes protagonistas del cierre de la campaña electoral en Ecuador y alimentaron la polarización entre ambos para los comicios del domingo, donde figuran como los favoritos pese a que en la papeleta habrá otras catorce opciones más para la Presidencia.

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Ecuador entró así en «silencio electoral» hasta el domingo, donde Noboa, que ha reunido al anticorreísmo en torno a él, busca reelegirse para un mandato completo (2025-2029), mientras que González, que ya perdió ante el actual gobernante las elecciones extraordinarias de 2023, representa nuevamente la esperanza del correísmo de retornar al poder después de ocho años.

El grito de «una sola vuelta» resonó para ambos, pero para ello necesitan sacar la mitad más uno de los votos válidos, o mínimo el 40% y no menos de 10 puntos porcentuales de ventaja sobre el resto.

En previsión de ese posible escenario, los dos candidatos llamaron a «cuidar el voto» en las mesas electorales para evitar un posible «fraude».

Noboa inició el día con una caravana por Guayaquil y rápidamente se trasladó a la capital Quito para otro recorrido similar que terminó con un masivo acto en la plaza de toros, un espacio para unas 15.000 personas que se tiñó del color morado de Acción Democrática Nacional (ADN), el propio partido del mandatario.

Miles de simpatizantes del mandatario llenaron el coso taurino para escuchar al mandatario, que dio un breve discurso de apenas tres minutos, algo habitual en él.

«Vamos a terminar con esa época donde todo se trababa y todos los partidos nos hacían la vida imposible en la Asamblea (Parlamento)», dijo Noboa, esperanzado en arrebatar al correísmo el control del Legislativo.

«El Ecuador ya decidió», añadió el candidato, quien también auguró que tras las elecciones se abrirá «un nuevo ciclo» donde haya «orden, dignidad y oportunidades para los jóvenes, zonas francas tecnológicas, inversión, empleo, seguridad y salud».

Al participar en el cierre de campaña, Noboa agrandó la polémica con su vicepresidenta Verónica Abad, con quien está enfrentado, y que según la Corte Constitucional debería asumir temporalmente la Presidencia mientras el jefe de Estado está en campaña, al haber declarado inconstitucional que el presidente delegara su cargo en otra vicepresidenta interina que él mismo designó por decreto.

Mientras, la lluvia que cayó sobre Guayaquil no desalentó al correísmo para reunir a varios miles de personas para arropar a González, quien señaló que esa resistencia bajo el aguacero representa «la esperanza de días mejores».

«¿Ustedes quieren cuatro años más de lo mismo? Ya no resistimos más, el país no da para más. Nos gobiernan indolentes, gente que no sabe qué sentimos, que no sabe cómo vivimos, que no entiende más allá de sus caprichos y vanidades», dijo González en referencia a Noboa, heredero del magnate del sector bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa.

La candidata de Revolución Ciudadana, el movimiento que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), señaló que el país quedó sumido «en violencia y dolor gracias a la mentira», y enumeró promesas de campaña incumplidas por Noboa en los catorce meses que lleva en el poder.

«Iba a bajar el precio de la gasolina y subió, iba a bajar el precio de la luz y nos dejó a oscuras con apagones (…) y nos subió el IVA (impuesto al valor agregado). Dijo que era para dar seguridad, pero aquí nadie se siente más seguro», enfatizó González.

Alentada por los gritos de «Fuera Noboa, fuera», abogó por «cambiar la mentira por la verdad, el miedo por la esperanza de días mejores y la violencia por la paz», y para ello invocó a la justicia social y a la dignidad, con mejores servicios públicos de salud y educación.

Votación anticipada

La votación anticipada para las elecciones generales de Ecuador siguió este viernes con el programa ‘Voto en Casa’, donde los funcionarios electorales llegan a los domicilios de los electores de más de 50 años y con una discapacidad de al menos el 75% que han solicitado previamente sufragar desde sus domicilios.

Después que el jueves votasen en las cárceles los presos que no tienen una condena en firme, este viernes fue el turno de 662 personas que, por sus complicadas condiciones de movilidad, prefirieron ejercer su derecho al voto sin salir de sus viviendas.

Este programa supone que los funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE), el ente estatal organizador de los comicios, llevan las papeletas y las urnas de votación hasta los domicilios de los electores, acompañados en esta ocasión también de observadores nacionales e internacionales.

Para este proceso se desplazaron en esta ocasión un total de 174 mesas electorales que realizaron 111 rutas a nivel nacional para recabar los votos de los inscritos en el programa.

En el caso de la jornada electoral para los presos sin condena firme, votaron un total de 1.414 reos, lo que representa al 22,7% de los 6.218 reclusos que estaban habilitados para sufragar en 42 centros carcelarios de Ecuador.

Unas pocas decenas eran también menores de edad detenidos en reclusorios, ya que en Ecuador el voto es optativo para los adolescentes de 16 y 17 años, pero obligatorio para los mayores de 18.

En total, más de 13,7 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para elegir a sus autoridades nacionales para el periodo 2025-2029, entre ellos a quienes ostentarán la Presidencia y Vicepresidencia, a los 151 parlamentarios que integrarán la Asamblea Nacional (Parlamento) y a cinco representantes para el Parlamento Andino.

EFE

CJL