Botes de aguas negras y blancas son los principales problemas que presentan en el sector El Bosque de la parroquia Aguas Calientes del municipio Diego Ibarra, estado Carabobo, donde los habitantes aseguraron que son situaciones que tienen meses reportadas, pero que no han sido solucionadas.

En este sentido, Rigoberto Domínguez explicó que frente a la casa 82 de la calle Las Colinas, brota uno de los cachimbos de aguas de cloacas que recorren gran parte de la calle Bello Monte, una de las principales de la localidad.
«Esto tiene ya varios meses y el olor es insoportable cuando uno pasa por ese lugar», relató.
Asimismo, destacó que han reportado la situación a los voceros comunales, quienes a su vez informaron de la problemática a las autoridades municipales, pero hasta la fecha no han solucionado esta situación.

Además, las aguas contaminadas pasan frente a un preescolar que está en la calle Bello Monte, y de manera directa perjudica a los niños y sus representantes que hacen vida en la zona.
Por su parte, María Delgado comentó que hay un bote de agua blanca en la calle Las Vegas, destacando que es un serio problema debido que se desperdicia el vital líquido que en otras comunidades de Diego Ibarra escasea.
«No se cuánto tiempo tiene ese problema, pero realmente alguien tiene que venir a solucionar», dijo.
Aunado a estas problemáticas, el deterioro de las principales arterias viales del sector El Bosque es otro de los temas, específicamente en la calle Bello Monte donde hay dos mega huecos en medio de la vía que está a la altura de una institución educativa.
Para finalizar, Verónica García añadió que otro de los problemas que tienen que lidiar es los frecuentes cortes de energía eléctrica, que perjudica la tranquilidad de los habitantes.
«Son cortes de luz de hasta seis horas, y uno que tiene muchacho chiquito es complicado», agregó.
Finalizó pidiendo a las autoridades a que escuchen sus inquietudes y solucionen los problemas, para mejorar la calidad de vida en este popular sector del municipio Diego Ibarra.
LINO HIDALGO | elsiglo