El cobro de altos impuestos golpea a los comercios

El comercio de empanadas, uno de los rubros más tradicionales y populares del centro de La Victoria, municipio José Félix Ribas del estado Aragua, atraviesa una notoria disminución en sus ventas durante los últimos meses.

Las ventas de empanadas están de capa caída

Así lo reportan comerciantes locales, quienes aseguran que el bajo poder adquisitivo de la población, la salida de estudiantes por temporada vacacional y las cargas fiscales excesivas impuestas por Hacienda Municipal, están impactando de manera directa en sus ingresos y posibilidades de mantenerse operativos.

Carmen Doris Gutiérrez, conocida popularmente como «Doris», lleva más de 15 años expendiendo empanadas en el centro de la ciudad. Hoy, con evidente preocupación, señala que las ventas están por el suelo.

Carmen Doris Gutiérrez, comerciante

«Antes los estudiantes eran los que más compraban, sobre todo en las mañanas. Pero ahora que están de vacaciones, la clientela bajó aún más», comentó mientras hacía el cobro del consumo de los clientes.

Doris explica que el deterioro económico que viven muchas familias las ha obligado a cambiar sus hábitos alimenticios y optar por cocinar en casa para reducir gastos. «La gente no tiene cómo gastar, prefieren hacer su arepa o su empanada en casa. No los culpo. Todo está caro, y no sólo para ellos, también para nosotros», añade.

Pese a las adversidades, la emprendedora no se ha quedado de brazos cruzados, ha diseñado una estrategia de combos solidarios que le han permitido mantenerse a flote y al mismo tiempo ofrecer una opción accesible a sus clientes habituales.

«Estoy vendiendo combos de dos empanadas con un jugo por 250 bolívares. Es mi forma de ayudar al cliente, pero también de salvar el negocio y de verdad la receptividad ha sido buena, es lo que hasta ahora me ha mantenido», detalla.

Ha bajado el movimiento comercial

Los rellenos que ofrece van desde los clásicos de queso, carne molida o pollo, hasta combinaciones como caraotas con queso o el tradicional pabellón. «Con lo poco que entra, lo invierto en ingredientes. Compro diario lo justo, porque no da para más», confiesa la comerciante.

LOS IMPUESTOS AHOGAN

Pero a la difícil situación de ventas se suma otro factor que, según los trabajadores del sector, está agravando el panorama; el cobro excesivo de impuestos municipales.
«Estamos ahogados. Vendemos poco, y lo poco que vendemos se va en pagar tributos. Hacienda Municipal nos exige montos desproporcionados, sin tomar en cuenta que estamos en crisis», denuncia Gutiérrez.

Los impuestos suman incertidumbre a la situación comercial

La preocupación se extiende a muchos de sus colegas del centro de La Victoria, quienes coinciden en que las cargas impositivas no se corresponden con la realidad del mercado, ni con la situación económica del país.

«Nos sentimos presionados, como si quisieran sacarnos de aquí. Algunos están pensando en cerrar. Otros, como yo, seguimos guapeando porque esto es lo único que sabemos hacer», reflexiona.

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Pese a todo, Doris no pierde la fe, orgullosa de su sazón, asegura que quienes prueban sus empanadas, repiten. «Yo cocino con amor, con sabor casero. Mis clientes lo saben. Por eso sigo aquí, apostando por salir adelante, aunque sea cuesta arriba».

El caso de Doris resume el día a día de decenas de emprendedores y comerciantes que, desde tempranas horas de la mañana, se instalan en sus locales o puestos ambulantes, para ganarse el sustento. Son parte de una economía popular que, a pesar de los obstáculos, sigue luchando por mantenerse viva en medio de las dificultades.

DANIEL MELLADO | elsiglo

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