El estudio publicado en Psychology of Sport & Exercise revela cómo el baile recreativo regula el estrés a través de mecanismos musicales, sociales y neurobiológicos, superando en algunos aspectos a otros tipos de ejercicio físico.

La ciencia ha comenzado a mirar con otros ojos al baile. Más allá de ser una actividad recreativa, una nueva revisión interdisciplinaria lo sitúa como una herramienta efectiva y singular para la regulación del estrés y el fortalecimiento de la resiliencia emocional.
El estudio, publicado en la revista Psychology of Sport & Exercise en 2025, fue desarrollado por un equipo europeo de investigadores de diferentes instituciones de educación superiores como la Universidad de Radboud (Países Bajos), la Universidad de Roehampton, la Universidad de Surrey (Reino Unido) y la Universidad del Sur de Dinamarca. Su objetivo fue identificar cómo el baile recreativo influye en la regulación del estrés, diferenciándolo de otras formas de ejercicio físico.
Una revisión que integra música, movimiento y conexión humana
Esta es la primera revisión narrativa que aborda el tema desde múltiples disciplinas: psicología del deporte, neurociencia y antropología del cuerpo. El trabajo responde a la escasez de investigaciones previas que conecten de forma directa la danza con la respuesta fisiológica y emocional al estrés.
La metodología de los autores consistió en recopilar y analizar estudios previos sobre los efectos del baile en la salud mental, organizando la evidencia en tres pilares: música y ritmo, contacto social y movimiento físico.
Esta estructura permitió revelar una interacción compleja entre estos elementos, donde cada componente aporta beneficios independientes, pero juntos generan un efecto sinérgico sobre el bienestar emocional.
Una nueva forma de mover el cuerpo para sanar la mente
Este estudio interdisciplinario plantea que el baile es mucho más que entretenimiento: es una herramienta efectiva para regular el estrés, fortalecer la resiliencia emocional y promover el bienestar integral. Su efecto surge de la interacción entre música, cuerpo y vínculo social, una combinación poco explorada hasta ahora por la ciencia del ejercicio.
La danza recreativa podría ocupar un lugar central en estrategias de salud pública orientadas al bienestar emocional. Al integrar placer, expresión, conexión y movimiento, se convierte en una práctica poderosa para afrontar los desafíos del mundo contemporáneo.
Tambien te puede interesar:El vínculo entre azúcar y arrugas: un proceso invisible que envejece tu piel
el siglo con informacion de:(muyinteresante)
SG