El jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir, se reunió este viernes con comandantes para planear la expansión de sus operaciones en la Franja de Gaza, tras la aprobación por parte del gabinete de seguridad israelí de la toma de la ciudad de Gaza y el desplazamiento de su población.

En un comunicado, el Ejército indica que Zamir «realizó una evaluación de la situación y una reunión informativa» con los oficiales del Comando Sur (que engloba Gaza) que se centró en «la formulación de planes y preparativos para la continuación de la operación terrestre en la Franja de Gaza».
Zamir indicó que en los próximos días el Ejército reforzará su planificación operativa «para crear las condiciones necesarias para el regreso de los rehenes y la derrota del régimen de Hamás».
La expansión de la ofensiva en Gaza se aprobó esta madrugada en una reunión de diez horas del gabinete de seguridad israelí -que decide sobre la ofensiva en Gaza- y será previsiblemente ratificada este domingo por el gabinete de gobierno, según informó a EFE una fuente cercana al ejecutivo.
En la reunión participó Zamir, quien, según varios medios israelíes, se mostró firmemente en contra del plan, alegando entre otras cosas que con él se arriesga la vida de los rehenes de Hamás (quedan 20 vivos y 30 muertos).
Durante la misma, Zamir presentó un plan alternativo a ocupar Gaza consistente en rodear sus ciudades y campos de refugiados y hacer incursiones puntuales, y afirmó que entrar por tierra en zonas donde hay rehenes podría poner en peligro sus vidas.
Zamir llegó incluso a sugerir, dicen los medios, que el Gobierno quitara de los objetivos de la guerra el punto sobre el regreso de los rehenes.
En el comunicado del Gobierno publicado tras la reunión, se indica que una «mayoría» de ministros consideraron que el plan alternativo presentado por Zamir «no conseguiría ni la derrota de Hamás, ni la vuelta de los rehenes».
Según filtraciones del plan de Netanyahu a la prensa israelí, la operación para tomar el control de Gaza contempla varias fases, la primera de las cuales incluye la evacuación de la población de la capital gazatí antes del 7 de octubre de 2025, cuando se cumplirán dos años de los ataques de Hamás contra Israel que dieron pie a la guerra.
Tras la toma de la ciudad, Israel pretende extender su control militar a toda la Franja e imponer un Gobierno de transición árabe donde no estén representados ni Hamás ni la Autoridad Nacional Palestina (ANP), según avanzó anoche el propio Netanyahu a la cadena estadounidense Fox News en una entrevista cuyo contenido el primer ministro ha reproducido este viernes en su cuenta de X.
EFE
GM