La robótica ha evolucionado de una manera impresionante, y esto lo podemos ver en gran parte de los artefactos tecnológicos que tenemos incluso en el hogar.
Y en Venezuela, aunque seguimos carentes de muchos avances tecnológicos, tenemos las herramientas para estudiar y aprender de la robótica, una práctica científica que se ha vuelto común en la actualidad, especialmente entre los jóvenes.
Esto lo podemos apreciar en el curso de robótica que imparte el Instituto Aragüeño de la Juventud (Insajuv) ubicado en Maracay, donde decenas de niños y jóvenes encontraron una pasión por querer crear este tipo de artefactos.
El ingeniero Héctor Abraham Romero, especialista de tecnologías de información y comunicación, es la persona responsable de introducir a las nuevas generaciones a la ciencia de la robótica, enseñando los principios básicos que la componen, mecánica, electrónica y computación.
«Los jóvenes estudiantes aprenden tecnologías, conceptualizaciones, definiciones teóricas e inclusive prácticas tanto del ámbito electrónico como del ámbito del mecanizado», explicó el científico.
Romero precisó que los participantes aprenden a diseñar estas herramientas que serán presentados al final de cada curso de seis meses. Además, destacó que las invenciones se construyen con elementos reciclables. «Utilizan cartón, plásticos, potes que no se usan que quedan en casa», explicó.
Para introducirlos en el mundo de la robótica primero diseñan elementos sencillos, como brazos hidráulicos, carritos a control remoto, y poco a poco van profundizando los conocimientos hasta llegar a programar robots.
«Se presentan casos como carritos a control remoto, se presentan proyectos como brazos mecanizados, se le dan principio a ellos en esos contenidos de hidráulica, electrónica, electricidad, Ley de Ohm, cálculos electrónicos y mediciones», agregó.
ARTEFACTOS PARA AYUDAR A LA HUMANIDAD
Aunque todo lo concerniente al desarrollo de los proyectos que realizan los jóvenes es teórico práctico, Romero les explica las leyes de la robótica.
«Definimos como ética de la robótica y son unos principios que debe tener todo un vector en esta área para poder desarrollar tecnologías beneficiosas al medio ambiente y a la humanidad», aclaró.
Y esos principios se aplican en los tres niveles del curso, donde los niños y jóvenes también aprenden lo básico de la electrónica y programación computacional, que serán fundamentales para cualquier invención.
«Posterior a ello, comienzan a ver lo que es el área de sensorización o sensorizado, es decir, comienzan a construir sensores. Y además, observan o ven las clases de actuadores y empiezan a conocer cómo funciona un motor internamente, por qué trabaja un motor de una forma, qué tipos de motores hay, qué tipos de actuadores hay a nivel de iluminación, de sonido, de ejecución, de algún movimiento mecanizado o digamos que de una acción locomotora», recalcó.
BÁSICA DE LA PROGRAMACIÓN
Romero también añadió que luego de aprender lo básico de electricidad, mecánica y electrónica, se adentran al complejo mundo de la programación computacional.
«Elabora programas conectados a hardware y software libre. En este caso damos un lenguaje y una aplicación basada en bloques, como es el caso de EnBlock o Scrax, y que sirve para desarrollos de videojuegos, presentaciones, animaciones y conexión a dispositivos robotizados», destacó.
Romero puntualizó que esto ayudará a los jóvenes a adquirir esas nociones básicas para luego ir al lenguaje de código basado en C++. «Actualmente estamos trabajando en código Arduino, posteriormente vamos a ir a otra avanzada donde vamos a ir colocando otro tipo de lenguaje, como es el caso de Python. Ellos aprenden estos lenguajes, comienzan a hacer un desarrollo programado que tenga que ver con el área de la robótica, o toman sus proyectos anteriores y luego logran hacer que estos proyectos sean programados. Entonces, ya no es sólo mecanizado, sino que se puede manejar a través del control remoto de una computadora, a través de un celular, o podemos agregarle inteligencia artificial para que tome algunas decisiones y no tenga que depender del control humano», acotó.
GRAN AVANZADA DE LA ROBÓTICA
El profesor Romero empezó su enamoramiento por el mundo de la robótica en la adolescencia, debido a que hizo un curso de análisis en programación, y cuando cumplió la mayoría de edad tuvo un trabajo fijo en un ente gubernamental como programador.
Eso lo ayudó a ser ingeniero en la especialidad de telemática, y luego se decidió a realizar un diplomado de robótica creativa y mantenimiento de satélites. Actualmente, fue designado por el Ministerio de Ciencias y Tecnología como facilitador del Plan Nacional de Robótica. «Esto me hace sentir muy bien, porque en estos 15 años que tengo en el desarrollo de la investigación en el área de la robótica, he sentido que este es el año que más se ha valorado ese sueño de querer llevar la robótica a los colegios, viendo una gran motivación tanto de instituciones públicas y privadas», destacó.
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Para el ingeniero, ya es un hecho que hay una gran avanzada en la robótica en Venezuela, y eso queda reflejado en la participación en la Olimpiada de Robótica celebrada en Panamá en 2023, donde Venezuela llevó a 21 jóvenes, y el venezolano Sebastián Acevedo alcanzó el primer lugar del Premio Olibots Challenge Primaria.
«Cuidado y si nos convertimos en una gran potencia en esa área, con sólidos conocimientos basados en estadísticas fiables y experiencia, Venezuela apunta a un buen objetivo de lograr mucho en el área de la robótica», concretó.
Lino Hidalgo – elsiglo
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