Lunes 27 de noviembre, Camatagua caminaba inquieta de un lado a otro, cual madre que está a punto de dar a luz, pero su naturaleza la obliga a ocultar los síntomas, desde su espacio en el Zoológico de Las Delicias esperaba que los cuidadores no estuviesen viendo para comenzar con la labor, un comportamiento normal en una leona blanca.
Muy cerca de ella, a su fiel compañero Sebastián le saltaban los ojos de intranquilidad, el macho con su melena a medio desarrollar delatando su juventud, había logrado un hito importante para salvar su especie.
EL SOL BRILLÓ EN MARACAY
La mañana del martes, el sol brilló sobre Maracay y develó el regalo que la naturaleza le había otorgado, dos cachorritos blancos como la nieve, la hembra bravucona exigía alimento, mientras que el macho más pequeño sólo quería dormir un poco más, esperando sereno, porque sabía que había dejado un tercer hermanito detrás, expulsado por su madre 12 horas después que a él.
Así comenzó esta historia que llenaría de alegría a toda una ciudad, los primeros tres leones blancos nacidos en el país, que se suman a una lista de no más de 200 en todo el mundo.
Según el equipo de veterinarios a cargo, las crías tuvieron que ser separadas de su madre, ya que ésta, por ser primeriza, no desarrollaba habilidades maternas y existía la posibilidad de que los pequeños quedaran desatendidos y por lo tanto, su salud pudiera verse afectada, cuando la prioridad es preservar la especie.
La llegada de cuatro leones blancos a Venezuela por un convenio con la República Checa fue anunciada a mediados del año 2022 y en efecto fueron cuatro los felinos de esta especie en llegar al país, dos permanecieron en el Zoológico de Caricuao y otros dos fueron enviados al Zoológico Las Delicias de Maracay.
¿LEONES BLANCOS DE TIMBAVATI?
No se trata de albinismo, tampoco es una frívola creación en un tubo de ensayo, tampoco es otra especie de león, sino que se trata de un extraño gen que está presente en todos los leones, pero que al ser recesivo, es muy raro que parezca. En tal sentido, hay que dejar claro que estos felinos pertenecen a la especie de los leones africanos rojizos, a pesar de que esta mutación poco frecuente (leucismo) les concede el color blanco que los caracteriza.
Existe una hipótesis de que este pelaje blanco les dificulta la vida en el medio natural, por la pérdida de su camuflaje, aunque esto nunca ha sido demostrado. Sin embargo, a pesar de todas las teorías que existan, hay una realidad y es que durante años ha estado amenazado por la acción del ser humano, provocando una reducción muy importante de la población salvaje.
Su existencia ha sido relevante en el público desde los años 1970 por Chris McBride en su libro «Los leones blancos de Timbavati», sin embargo ya las tribus hablaban desde tiempos ancestrales de un león blanco que era símbolo de divinidad y quien llegase a ver uno, estaría destinado a la buena suerte.
LEYENDA AFRICANA
Una tribu local en los alrededores de lo que hoy se conoce como Parque Nacional Kruger, en el noreste de Sudáfrica (una de las reservas de caza más grandes de todo el continente), contaban una leyenda que fue pasando de generación en generación.
Cuenta la leyenda que una anciana de una comunidad indígena, se encargaba de ayudar a dar a luz a las madres leonas y que una tarde una luz cayó sobre ella y desapareció. Pasaron algunos años, luego, otros integrantes de la tribu pudieron ver en una sabana inmensa a una leona parir y para su asombro, había una mujer acompañándola y vieron en su rostro algo familiar.
La mujer misteriosa resultó ser el espíritu de aquella anciana, pero ahora se veía rejuvenecida, pues había entregado sus años para crear una nueva especie y fue así como poco a poco, empezaron a aparecer leones blancos en esta región.
Esta historia tiene muchas versiones, pero todas coinciden en que este animal representa la divinidad, la buena fortuna, la suerte, pero eso no detuvo la mano del hombre, quien los ha llevado a una alerta máxima debido a los pocos ejemplares que existen en la actualidad.
¿POR QUÉ ESTÁN EN CAUTIVERIO?
Las primeras observaciones de leones blancos se remontan a 1928, sin embargo, fue en el año 1975 cuando dos crías de león blanco fueron observadas en la reserva privada de Timbavati, adyacente al parque nacional de Kruger. Según lo explicado en el libro de Chris McBride «Los leones blancos de Timbavati», las dos crías a las que llamaron Temba y Zombi, tenían un hermano color normal llamado Vela.
Estos tres hermanos fueron confiados al Zoológico Nacional de Pretoria en África del sur para su reproducción. Los leones blancos del parque de Ouwehands en Países Bajos parecen ser del linaje de alguno de ellos. Algunos otros han nacido en Timbavati después de Temba, Tombi y Vela. En su hábitat natural una hembra vivió varios años antes de ser asesinada en un combate territorial en 1993 y desde entonces, la mutación leucitista parece perdida en los leones salvajes.
LEONES BLANCOS
Actualmente, todos los leones blancos pertenecen a la subespecie del parque de Kruger y no son cruzados con otras subespecies de león, excepto una leona blanca del zoo de Toronto que ha sido cruzada con un macho mestizo.
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Con todas estas investigaciones se puede evidenciar que la única manera de conservar ejemplares con este gen recesivo es criándolos, protegiéndolos y reproduciéndolos en cautiverio, ya que algunas fuentes afirmas que sólo quedan 120 en el mundo, aunque otras aseguran que son alrededor de 200.
YG
