Pablo López, ‘El Doctor’, llevó su especialidad de cirujano a la postemporada y lanzó siete entradas en blanco para guiar a los suyos a la victoria sobre los Astros de Houston en Minute Maid Park 6-2, el domingo en el segundo de la Serie Divisional de la Liga Americana.
«La presión es un privilegio», fue el mantra del venezolano antes del inicio de la postemporada. Y eso fue el juego del domingo, Minnesota se encomendó a Pablo López para evitar caer 0-2 en la serie, y de qué forma respondió, el resultado, además del triunfo; fue la enorme felicitación de Rocco Baldelli, la gratificación del trabajo bien hecho.
En ese sentido, el zuliano se convirtió apenas en el tercer abridor venezolano con una apertura de al menos siete innings en blanco, con siete o más ponches en postemporada.
SE PREPARÓ PARA ESTA SALIDA
Ahora bien, de los 19 batazos que recibió Pablo López, solo siete superaron las 98mph de velocidad de salida y apenas dos registraron triple dígito, que fueron el doble de Jeremy Peña en la quinta entrada (105.7mph) y el sencillo de José Altuve en el tercero (103.5mph). Ello sin duda es una prueba de que estudió a los bateadores y vio con que pitcheo podía soprenderlos en cada turno que enfrentó a los rivales.
Así es y así ha sido de meticuloso el trabajo de Pablo López este año, que se le veía totalmente concentrado, y no era para menos, pues tenía al frente a la alineación de los actuales campeones del béisbol.
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En total lanzó 34 strikes, 12 de ellos haciendo fallar al rival, generó 47 swings; para una tasa de 26%. Todo lo hizo bien Pablo López, él es un lanzador muy inteligente, supo mezclar muy bien sus envíos (recta, cambio, sinker, curva y sweeper), cambiándole la dosis a los bateadores cuando fue necesario para sacarlos de paso una y otra vez. Cabe destacar que con cada uno lanzó una buena cantidad de strikes (whiffs + cantados) : 25% o más para cada pitcheo.
MV
