Choque en el Gobierno de Países Bajos por la crisis con los granjeros

El ministro neerlandés de Exteriores y líder democristiano, Wopke Hoekstra, señaló hoy que el objetivo de reducir las emisiones de nitrógeno a la mitad en 2030 en Países Bajos “no es sagrado”, lo que provocado críticas del primer ministro, Mark Rutte, dado que el país se encuentra en plena crisis con el sector agrícola por esta cuestión.

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FOTO: CORTESÍA

Hoekstra, líder del Partido Democristiano (CDA), señaló en una entrevista con el diario AD que el objetivo del gobierno de reducir a la mitad las emisiones en todo Países Bajos para 2030 “no es sagrado” para su grupo, que forma parte de la coalición de cuatro partidos que lidera Rutte, e instó a “reiniciar el proceso, sin dogmas”.

Con esta afirmación, el también viceprimer ministro de Países Bajos parece romper con el acuerdo de coalición alcanzado en diciembre pasado con los liberales (VVD), los progresistas (D66) y Unión Cristiana (CU), y por el que los cuatro se comprometieron a cumplir con el fallo del Consejo de Estado de 2019, que dictaminó que la política de entonces para reducir emisiones de nitrógeno no era estricta y violaba las leyes de la Unión Europea (UE).

En una primera reacción, Rutte cuestionó la postura de su ministro, sugirió que estas declaraciones podrían incluso violar “la ley constitucional”, y aseguró que Hoekstra tiene más espacio para expresarse políticamente como líder de CDA, “pero por supuesto eso debe seguir siendo la excepción”.

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“Llegado a un acuerdo” con los granjeros de Países Bajos

Sigrid Kaag, ministra de Finanzas y líder de D66, advirtió a su colega democristiano que “si ha llegado a un acuerdo, entonces debe estar listo para implementarlo”, consideró que ese cambio de postura de Hoekstra es “extremadamente notable” y recordó que la coalición hizo acuerdos “serios” el año pasado.

“El CDA no quiere pasar los problemas a las próximas generaciones, pero los agricultores también deben poder ganarse la vida de manera justa”, agregó Hoekstra, negando haber cedido a la presión de agricultores y ganaderos que han organizado protestas en las últimas semanas bloqueando autopistas y centros de distribución, y provocando incendios, entre otros.

Unas 700 personas se encuentran arrestadas por violencia en distintas manifestaciones este verano.

Hoekstra subrayó que “los agricultores tienen que volverse aliados” en el proceso de negociación en marcha entre el gobierno y el sector agrícola, puesto que para alcanzar ese objetivo se requiere el cierre de granjas, pero el ministro también advirtió de que “una cosa no está a debate: hay que restaurar la naturaleza, y eso requiere una reducción del 50 %” de las emisiones de nitrógeno.

Los cálculos del Ministerio de Finanzas sugieren que 11.200 ganaderos tendrían que cerrar sus negocios y 17.600 tendrían que reducir las cabezas de ganado para cumplir con los objetivos.

Las emisiones a base de nitrógeno, como el amoniaco, tendrán que disminuir entre un 12 % y un 95 % en ciertas reservas naturales, según un mapa del gobierno. Esto afecta al sector agrícola porque el estiércol y los fertilizantes son fuentes importantes de contaminación por nitrógeno.

FUENTE: EFE