Una mujer se indujo el aborto utilizando unas tijeras, luego guardó el feto y como el mismo se descompuso con el pasar de las horas, procedió a incinerarlo, con la finalidad de borrar cualquier evidencia que la incriminara en el delito y así quedar bien parada ante la opinión pública.
Sin embargo, como los vecinos observaron algo sospechoso en la ciudadana, se dirigieron a la Delegación Municipal La Guaira, donde consignaron la denuncia al respecto.
Tras practicarse algunas diligencias, los sabuesos descubrieron una macabra escena, la cual causó repudio en la comunidad.
Por ese motivo, este lunes 13 de junio, el director general del Cicpc, comisario Douglas Rico, en su programa radial número 42º de Cicpc al Día, informó sobre la localización de un feto de aproximadamente siete meses de gestación, presentando signos de combustión y en avanzado estado de descomposición.
Reveló que ese hallazgo ocurrió en la vereda 8 con la calle Soublette, parroquia Catia La Mar del sector Las Casitas, municipio Vargas, estado La Guaira, por lo que pesquisas de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra Las Personas de la Delegación Municipal La Guaira, iniciaron el proceso de investigación y detuvieron a la responsable.
Tras practicarse las diligencias de rigor, los investigadores determinaron que la autora de ese hecho fue identificada como Lisbeth Maybeline Mayora Martínez (39), quien el pasado 1° de mayo se indujo un aborto con unas tijeras, señaló el funcionario de la policía científica.
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Posteriormente la dama introdujo el cadáver del feto dentro de un bolso y lo ocultó por varios días; sin embargo, debido al olor fétido que emanaba por la descomposición, procedió a incinerarlo, con la finalidad de desaparecer los restos y evitar ser descubierta.
Destacó que su detención se realizó en las adyacencias donde ocurrió el atroz hecho y quedó a disposición del Ministerio Público del estado La Guaira.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
