El ponche crema es una bebida típica de Venezuela hecha a base de azúcar, alcohol etílico y leche. Muchos venezolanos acostumbran a ingerir esta bebida en las épocas navideñas, siendo muy conocida por su sabor dulce.
En este sentido, los ciudadanos han intentado elaborar en casa esta bebida usando ingredientes tales como: mezcla instantánea para preparar flan, leche condensada, nuez moscada y ron añejo (o aguardiente llamado caña clara), por su alto costo en el mercado de licores.
Ante esto, los maracayeros afirmaron que esta bebida típica del país estará ausente en la mesa de muchas familias, ya que está muy costosa.
Al respecto, Yuleisy García aseguró que ella particularmente no consume alcohol, pero que es una tradición que en el mes de diciembre la bebida que nunca falta en cada casa sea el ponche crema.
«Yo no bebo alcohol, pero soy venezolana y desde muy pequeña se que muchos se inclinan por esta bebida en las fiestas navideñas, el detalle es que actualmente su precio es muy elevado y las personas o no la toman o compran los ingredientes y elaboran el Ponche», dijo García.
Por su parte, Manuel Albornoz alegó, «muchos hemos tenido que recurrir a otra bebida más económica como las que últimamente se están encontrando, ya que el ponche crema cuesta demasiado».
De igual forma, Juan Sequera destacó que el ponche es otra tradición venezolana que muchas familias están perdiendo, «a consecuencia de la crítica situación económica, ya no es nada más la pérdida de la acostumbrada cena navideña, sino también de la botella de ponche crema, esa bebida que nunca faltaba en la mesa de los venezolanos».
Armando Moya expresó que como pensionado no puede comprarse esta típica bebida, «una botella de ponche crema oscila en 10$, y no gano lo suficiente como para comprarme una botella, ni siquiera tengo para la cena navideña, menos para el alcohol».
Ante esto, los ciudadanos destacaron que la difícil situación económica que está atravesando el país desde hace varios años, está afectando considerablemente la vida de los venezolanos.
JENNILET DÍAZ | elsiglo
