Las mujeres aragüeñas son guerreras las 24 horas del día

Las mujeres venezolanas se hah caracterizado siempre por ser luchadoras, trabajadoras, son madres, esposas, hijas, abuelas, hermanas y compañeras. Sin importar la hora y el lugar las mujeres de este país son echadas pa’lante y del tamaño del compromiso que se les presente.

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Leidy Machado

En el caso de las mujeres aragüeñas, ellas aseguran ser más guerreras y dispuestas a dar todo por su familia y su profesión, sin importar la hora y hasta sin planificarse logran cumplir su rol a cabalidad.

SOY POLICÍA Y MADRE A TIEMPO COMPLETO

Para Dinaira Ramírez, quien se desempeña como oficial jefe de la Policía Municipal de

Oficial jefe Dinaira Ramírez
Oficial jefe Dinaira Ramírez

Zamora, directora General adjunta, ser mujer implica un gran compromiso con la sociedad.

«A mi me gusta mi trabajo, tengo años como funcionaria policial y amo mi trabajo, lo desempeño lo más eficiente que pueda, sin descuidar a mis hijos, esposo, padres y demás familiares. Soy funcionaria y madre las horas del día».

Indicó la funcionaria policial que su jornada comienza desde muy temprano. «Tengo hora de salida de mi casa, pero la hora de regresar nunca es precisa, sin embargo, siempre estoy en contacto con mis hijos y esposo, las mujeres podemos con todo».

TRABAJO LA AGRICULTURA, VENTAS Y ADEMÁS SOY AMA DE CASA

María Flores tiene más de 30 años trabajando la agricultura, las ventas que combina con el hecho de ser ama de casa. «Todas las mujeres somos guerreras, con tal de sacar adelante a nuestra familia, no importa lo que tengamos que hacer. Yo trabajo la agricultura, crío animales, vendo queso, huevos y todo aquello que provenga de la tierra, soy madre de una niña hermosa de 15 años, y junto a mi esposo he pasado momentos duros y momentos muy felices».

Ser mujer es una bendición de Dios – dijo Flores – sólo las mujeres podemos hacer mil tareas a la perfección, podemos lavar, planchar, cocinar, llevar a los niños al colegio, trabajar y todavía nos queda tiempo para hacer otras tareas.

COMPARTO MIS ACTIVIDADES ENTRE LA DULCERÍA Y LOS OFICIOS DEL HOGAR

Adriana Marrero Salazar es licenciada en Administración y TSU en Informática y desde hace 4 años junto a su hermana iniciaron un emprendimiento en la dulcería criolla en Palo Negro, municipio Libertador. «Ser mujer es un reto, mi jornada laboral y de ama de casa comienza desde las 5:00 de la mañana, me levanto hago el desayuno, limpio y paralelamente voy haciendo con mi hermana las mezclas para hacer los dulces, atiendo a mis padres que son personas de la tercera edad y además doy clases de dulcería criolla en las escuelas».

Vengo de una familia que impulsó la dulcería criolla en el municipio Libertador, a mucha honra puedo decir que soy una palonegrense embraguetada y siempre dispuesta a dar lo mejor de mi en cualquier actividad que desempeñe. Hoy es un día para celebrar como guerreras.

MI DISCAPACIDAD NO ME IMPIDE SER UNA MUJER GUERRERA

Para Neyla Pérez padecer de artritis rematoidea, no ha sido impedimento para cumplir su rol como profesional y madre de tres hijos. «Tengo 13 años con esta enfermedad que me dejó en silla de ruedas, sin embargo todos los días me levanto con la mejor disposición a luchar. Actualmente trabajo como secretaria en un centro de salud en el área de rehabilitación, además hago los quehaceres de mi casa, y ayudo a mis hijos en sus tareas y actividades diarias. Me considero una mujer luchadora y guerrera a pesar de mi condición, todas las mujeres debemos sentirnos satisfechas por la labor que día a día desempeñamos».

SER MUJER ES UN PRIVILEGIO QUE HAY QUE APROVECHAR

La docente Leidy Machado asegura que ser mujer es un privilegio. «Tengo 19 años de graduada y a lo largo de mi carrera he comprendido que ser maestra, madre, hija y esposa es un privilegio que hay que aprovechar. El simple hecho de traer un niño al mundo o de enseñarlo a dar sus primeros pasos académicos es un compromiso y una responsabilidad».

Siempre jugaba cuando niña a ser maestra y mamá. «Para que las mujeres podamos hacer todas nuestras actividades del día, debemos planificarnos y de esta manera podemos cumplir con cada rol».

TRABAJO DURO PARA SER UN EJEMPLO PARA MIS HIJOS

Omaira Urbaneja trabaja como obrera desde hace 6 años en una escuela y además asiste a actividades en la iglesia cristiana, hace tortas, los oficios de su casa y atiende a sus hijas.

«Nadie dijo que sería una tarea fácil, sin embargo todos los días trato de dar lo mejor de mí para ser un buen ejemplo para mis hijas. Me levanto a las 4:00 de la mañana, hago el desayuno, limpio, levanto a mis hijas, las llevo a clases, voy al trabajo. En la tarde las ayudo hacer las tareas y si me sale un pedido de una torta o galletas las hago y continúo con mi jornada. Soy mujer a tiempo completo».