La vida en el municipio Ribas, según sus ciudadanos, se ha convertido en un laberinto de expectativas, pues desde por lo menos dos meses, los cortes de energía eléctrica se agudizaron: ahora son diarios, superan las cuatro horas y ocurren sin horarios establecidos, sumiendo a comerciantes, estudiantes, adultos mayores y familias enteras, en la oscuridad, la irritación y las pérdidas económicas.
Entre tanto, las autoridades competentes presuntamente guardan silencio sobre las causas de estos inconvenientes, los ribenses exigen respuestas urgentes o al menos un cronograma de las suspensiones o administraciones de cargas, que les permita organizarse.
Los pobladores comentaron que no hay parroquia o sector de la jurisdicción, donde estas fallas no se registren, incluso en horas nocturnas, dejando a su paso alimentos descompuestos, equipos electrónicos dañados y negocios paralizados. «Mi nevera ya no enfría. Cómo conservo la comida para mis hijos, esto es una tortura», denunció Maribel Rojas, habitante de Las Guacamayas.
En este sentido, pequeños y medianos empresarios calculan pérdidas de hasta 30% en sus ventas mensuales. En la avenida Francisco de Loreto y Victoria, tiendas y puestos informales redujeron la prestación de sus servicios. «No podemos cocinar sin electricidad. Los clientes se van, y los proveedores ya no quieren vendernos por los retrasos en los pagos», explicó Carmen García, encargada de una venta de comida.
Asimismo, García agregó que el impacto también llega a las escuelas, pues su hija de 11 años, se ve afectada al no poder elaborar sus asignaciones con calma y tomando el tiempo para aprender de forma dinámica. «Las tareas las tenemos que hacer rápido, porque si no toca a punta de velas, porque se va más que todo en las tardes, o cuando comienza a caer la noche», puntualizó.
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Con este panorama, vecinos exigen acciones concretas a Corpoelec, como por ejemplo, un cronograma público de administración de cargas para prever los horarios de cortes; todo esto tomando en cuenta que la petición final es que queden atrás los cortes eléctricos.
«Lo realmente necesario es que no se registren más interrupciones en el servicio eléctrico, pero en vista de que es una dificultad compleja, también convendría una lista de sectores con horarios de corte, como hace varios años, para así uno estar al pendiente y organizarse», puntualizaron.
DANIEL MELLADO | elsiglo
AC