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En el corazón del municipio Ribas, la calle 3 del sector 5 de Las Mercedes, en La Victoria, se ha convertido en un símbolo del abandono, lo que alguna vez fue una vía funcional hoy es un laberinto de grietas, socavones y escombros.
Desde hace cinco años, sus habitantes conviven con un deterioro progresivo que no sólo entorpece el tránsito, sino que pone en riesgo vidas.
La calle 3, de unos 600 metros de longitud, conecta viviendas con organismos de seguridad, escuelas y comercios. Sin embargo, su estado actual la ha vuelto casi intransitable.
«Es una ruina. Los carros se dañan, las motorizados se caen, y hasta los peatones resbalan cuando llueve», relató Gerardo Pérez, vecino del sector. Pérez señaló un bache grande que se encuentra en las cercanías de su vivienda.
«Hace dos meses una persona se fracturó la cadera aquí. La ambulancia tardó 40 minutos en llegar porque ni los conductores quieren pasar», dijo.
Según, el 90% de los residentes ha sufrido daños en sus vehículos, y en lo que va de 2025 se han registrado hechos viales. «Los niños viajan asustados», comentó Yelitza Rondón, madre de dos estudiantes.
CINCO AÑOS DE PROMESAS INCUMPLIDAS
La indignación crece, porque pese a las denuncias reiteradas, ni la Alcaldía de Ribas, ni la Gobernación de Aragua han intervenido. «Presentamos más de 15 solicitudes formales y hasta un proyecto comunitario para reparar tramos menores, pero todo choca contra la burocracia», explicó Pérez.
La situación se agrava por la falta de alcantarillado, las lluvias convierten los huecos en lagunas estancadas, focos de mosquitos y ratas.
SOLIDARIDAD VECINAL LA LUZ EN MEDIO DEL CAOS
Mientras esperan soluciones, los residentes han creado brigadas para marcar baches con pintura fluorescente y despejar alcantarillas. «Nos turnamos para guiar a los conductores de noche. No es justo, pero es lo único que podemos hacer», dijo José Gregorio Mendoza.
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DANIEL MELLADO | elsiglo
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