Bajo la consigna de que «El futuro se construye desde las aulas», la Unidad Educativa Nacional «Manuel Cipriano Pérez», ubicada en El Consejo, se transformó este lunes en un epicentro de oportunidades para las nuevas generaciones de Revenga.

Representantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología «Dr. Humberto Fernández Morán» llevaron a cabo una jornada estratégica que trascendió la mera orientación vocacional, posicionándose como «un hito en la formación del capital humano que impulsará el desarrollo científico y tecnológico del municipio».
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Ofertas académicas de vanguardia
Con un salón repleto de estudiantes de 4° y 5° año con miradas expectantes, los delegados universitarios desplegaron un abanico de 16 carreras diseñadas para los desafíos del siglo XXI. Con recursos multimedia interactivos, detallaron programas que combinan excelencia académica con aplicación práctica. Carreras estrellas que capturaron mayor interés: Oceanología, Robótica Aplicada e Inteligencia Artificial, Ciberseguridad y Defensa Digital, Biotecnología Alimentaria y Electromedicina e Ingeniería Biomédica.
«Estamos rompiendo paradigmas, el 80% de estas profesiones no existían hace una década en Venezuela», explicó una de las especialistas, agregando además, «formamos profesionales capaces de crear industrias, no sólo de emplearse en ellas. Revenga tiene potencial para convertirse en un tecnológico agroindustrial y sus jóvenes son piezas clave».
Siembra científica temprana
Mientras los mayores exploraban opciones profesionales, el Ministerio de Ciencia y Tecnología transformó aulas de clases en espacios de descubrimiento para 120 estudiantes de 1° y 2° año, donde tocaron temas como la estación química viva, experimentos con recursos locales, biología aplicada y robótica inicial.
«Queremos que asocien la ciencia con soluciones concretas para su entorno», señaló el ingeniero Rafael Cabrera del Ministerio. «Un joven que hoy aprende a programar un sensor de humedad, mañana podría optimizar el cultivo de piña en la hacienda de su familia».
Voces del cambio
Adrián Rodríguez, coordinador de Ciencia y Tecnología en Revenga, enfatizó el impacto estratégico, «este es un proyecto de soberanía intelectual y desarrollo endógeno. Por primera vez nuestros bachilleres tienen rutas claras para formarse en áreas estratégicas sin salir del territorio. La UCT-HFM ofrece un gran abanico de alternativas completamente innovadoras. Estamos formando una red donde el conocimiento se queda para transformar nuestro municipio y el país».
Ámbar Segovia, estudiante de 16 años, cuya fascinación por la oceanología nació tras la charla, compartió su visión, «siempre pensé que para estudiar el mar tendría que irme a Margarita o al exterior. Hoy descubrí que podemos investigar nuestro litoral central desde aquí mismo. Imagino laboratorios costeros donde revengueños analicemos la biodiversidad del Caribe. Esto no es sólo una carrera, es la posibilidad de devolverle a mi tierra lo que ella me enseña».
DANIEL MELLADO | elsiglo
MG