El Ministerio de Exteriores sirio celebró este miércoles la «reunión histórica» mantenida en Riad entre el presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, tras el anuncio del norteamericano sobre el levantamiento de todas las sanciones al nuevo Gobierno de Damasco.

«En la reunión se hizo hincapié en la importancia de levantar las sanciones impuestas a Siria y apoyar la recuperación y reconstrucción del país», dijo Exteriores en un comunicado, en el que recordó que participaron también en el encuentro el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, y -por vía telefónica- el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Además, también estuvieron presentes los jefes de la diplomacia de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan; de Siria, Asaad al Shaibani; y de Estados Unidos, Marco Rubio.
Bin Salmán subrayó la necesidad de «este paso para lograr la estabilidad regional, mientras que el presidente Trump reafirmó el compromiso de su país de apoyar a Siria en esta fase crucial», según al nota, que apuntó que Al Sharaa expresó «su gratitud por el apoyo regional e internacional».
«Las conversaciones también abordaron las vías para la colaboración sirio-estadounidense en la lucha contra el terrorismo y la cooperación para eliminar la influencia de actores no estatales y grupos armados que socavan la estabilidad, como el (grupo terrorista) Estado Islámico y otras amenazas», añadió el comunicado.
En este sentido, apuntó que se ha programado una «reunión de seguimiento» entre el ministro de Exteriores sirio y Marco Rubio con el objetivo de «continuar la coordinación bilateral y aprovechar los entendimientos alcanzados durante este compromiso», sin aportar más detalles.
El encuentro entre Al Sharaa y Trump, que se produjo durante una reunión especial de los líderes del Consejo de Cooperación de Golfo (CCG) en Riad, duró unos 33 minutos y es la primera vez que mandatarios de ambos países se ven en 25 años.
En un discurso este martes en un foro de inversiones en la capital saudí, Trump anunció que, tras hablar con el príncipe heredero saudí, decidió levantar todas las sanciones contra el nuevo gobierno en Damasco para poder estabilizar el país tras la caída en diciembre del régimen de Bachar al Asad.
Ese pedido también le fue elevado a Trump en una reunión previa con Erdogan.
AL SHARAA: EL RENACIMIENTO DE SIRIA
El presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, calificó este miércoles de «histórico» el levantamiento de las sanciones a Siria por parte de Estados Unidos y consideró que con este paso comienza el renacimiento del país árabe, si bien aún queda mucho trabajo por delante.
«Compatriotas sirios, aún nos queda mucho camino por recorrer. Hoy -ayer- ha comenzado un trabajo serio, y con él, el renacimiento de la Siria moderna. Juntos construiremos Siria hacia el progreso, la prosperidad, el conocimiento y el trabajo», dijo el Mandatario en un discurso televisado tras su regreso de Arabia Saudí.
Al Sharaa, que este mismo miércoles se reunió en Riad con su homólogo estadounidense, Donald Trump, después de que este anunciara la víspera el fin de sus castigos económicos contra Siria, agradeció el papel de los líderes árabes en la decisión de Washington.
Ante la desaparición de las trabas que suponían las sanciones, el presidente sirio también llamó a «todos» los inversores extranjeros, sirios y su diáspora a que busquen oportunidades en la nación, al tiempo que prometió facilitar sus transacciones con una serie de medidas económicas.
En concreto, aseguró que las autoridades están comprometidas «con mejorar el clima de inversión, el desarrollo de la legislación económica y la provisión de las instalaciones necesarias para que el capital nacional y extranjero contribuya eficazmente a la reconstrucción y al desarrollo integral».
Sobre Siria pesan un gran número de castigos internacionales impuestos principalmente durante el mandato del depuesto Bachar Al Asad y, si bien algunas de ellas fueron suspendidas en los meses siguientes a su caída el pasado diciembre, el grueso de las estadounidenses suponía un gran obstáculo para la evolución del país árabe.
Se espera que su levantamiento no solo facilite la recuperación económica de siria, el restablecimiento de sus relaciones comerciales y las inversiones principalmente de los pudientes países del golfo Pérsico, sino que también permita abordar su reconstrucción tras casi 14 años de guerra.

«Siria les promete ser la tierra de la paz y el trabajo conjunto, y que será fiel a todos los que le tendieron sus manos (…) A partir de hoy, no será un escenario de conflictos ni una plataforma para los intereses extranjeras, y no permitimos la división de Siria», concluyó Al Sharaa.
TRUMP: PRESIDENTE SIRIO ES UN «LUCHADOR JOVEN»
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo de su homólogo sirio, Ahmed al Sharaa, que es un «luchador joven y atractivo» tras una reunión de más de media hora en Riad, la primera vez que mandatarios de ambos países se reúnen en 25 años.
Trump aseguró de Al Sharaa que es un «tipo joven y atractivo. Un tipo duro. (Con) un pasado fuerte. Un pasado muy fuerte. (Un) luchador», según afirmó a periodistas en el Air Force One al aterrizar en Doha, su segunda parada en su gira en Oriente Medio.
«Tiene muchas posibilidades de aguantar. Hablé con el presidente (turco, Recep Tayyip) Erdogan, que es muy amigo suyo. Cree que tiene posibilidades de hacer un buen trabajo. Es un país destrozado», dijo, en referencia a los catorce años de guerra en Siria.
A Trump se le preguntó también sobre la potencial construcción de una Torre Trump en Damasco: «No, eso no lo he oído. Tendremos que esperar un poco hasta que las cosas se calmen, un poco con el país».
«Creo que tiene el potencial para hacerlo. Es un verdadero líder. Lideró una carga y es bastante sorprendente», aseveró.
Al Sharaa ha pasado en pocos meses de ser un terrorista declarado por EEUU a dirigir una exitosa ofensiva militar, proclamarse presidente de su país tras derrocar a la dinastía de los Al Asad.
«NUEVA GENERACIÓN DE LÍDERES» ÁRABES
Por otra parte, el presidente estadounidense, abrió el primer capítulo de su política exterior con un discurso en Arabia Saudí en el que llamó a dejar detrás el intervencionismo occidental en Oriente Medio y respaldó a una «nueva generación de líderes» que reconduzca la compleja región a través de los negocios y la inversión.
Utilizando el ejemplo de su anfitrión, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, Trump criticó el pasado de «construcción de naciones» en países como Irak o Afganistán, con críticas a los «neocons» (neoconservadores), y con referencias a las políticas de previas administraciones demócratas y republicanas en esos países.
«Ante nuestros ojos, una nueva generación de líderes está trascendiendo conflictos antiguos, cansados de divisiones pasadas, y que están forjando un futuro donde Oriente Medio es definido por el comercio y no el caos; donde se exporta tecnología y no el terrorismo, donde la gente de diferentes naciones, religiones y credos construye ciudades en lugar de bombardearse», explicó Trump al inicio de su primer viaje internacional de su segundo mandato.
En opinión de Trump, que dio un discurso inesperadamente disciplinado en un foro de inversiones estadounidense-saudí, ya ha pasado la era en la que Occidente «daba lecciones sobre cómo vivir o cómo gobernarse a sí mismo», dado que ha llegado el momento de dejar que los países árabes florezcan con «su propia visión y trazando su propio destino».
IRÁN, UN «FUTURO BRILLANTE» SIN ARMA ATÓMICA
Trump no dejó fuera de su visión ni a Irán, a quien urgió alcanzado de inmediato un acuerdo nuclear que garantice que nunca pueden tener un arma atómica a cambio de un «futuro brillante».
Si Teherán no deja de ser el mayor poder desestabilizador de la región, el mandatario prometió «infligir máxima presión masiva», un eufemismo lejos de una amenaza militar de un presidente que ha prometido no meterse en guerra extranjeras.
El mandatario estadounidense aseguró que pese a las diferencias «he demostrado repetidamente que estoy dispuesto a poner fin a conflictos y forjar nuevas alianzas para un mundo mejor, más estable», porque «nunca he creído en enemigos permanentes».
TRUMP ALABA A LOS LÍDERES DEL GOLFO
Trump se reunirá hoy en Arabia Saudí con los líderes del Consejo de Cooperación de Golfo, una región con unos dirigentes que los considera un ejemplo para todo el mundo árabe.
En particular, reconoció el liderazgo de Bin Salmán, primer ministro saudí y líder de facto del país, y que ha sido criticado por sus purgas internas y por violar los derechos humanos, por modernizar el país, aunque le urgió a sumarse a los Acuerdo de Abraham y normalizar relaciones con Israel, algo en lo que se interpone la falta de resolución en los territorios palestinos.
Bin Salmán, que ha tomado las riendas del país de un rey Salmán debilitado por la vejez y tras deshacerse de facciones opositoras en intrigas palaciegas, correspondió a Trump con una visita de Estado con toda la pompa de la Casa de Saúd y con la promesa de invertir, apoyado en sus fondos soberanos, 600.000 millones de dólares en proyectos en Estados Unidos o con sus empresas.
Ese anuncio incluye un paquete de gasto en defensa por un monto récord de 142.000 millones de dólares y que no está claro si incluirá los caza avanzados F-35, que en esta región EEUU solo ha conseguido vender a Israel.
El eje central de la visión de Trump para Oriente Medio tuvo mucho que ver con el lugar donde pronunció su discurso, rodeado de los hombres más ricos de Estados Unidos (desde Elon Musk a los consejeros delegados de BlackRock, Nvidia o Uber) y de Arabia Saudí, en un palacio de congresos versallesco, repleto de dorados y con unas gigantescas lámparas de cristal de araña.
La escena la completaban hombres con gorras de «Make America Great Again», algunos judíos con kipá y un mar de hombres con la tradicional kufiya saudí que recibieron con la misma pasión y vítores a Trump.
ONU: SE ALIVIARÁ EL SUFRIMIENTO DE MILLONES
La ONU acogió este miércoles «con satisfacción» el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de levantar las sanciones impuestas a Siria, una decisión que, una vez implementada, «tiene el potencial de aliviar el sufrimiento prolongado de millones de sirios».
Así lo afirmaron en un comunicado conjunto el coordinador residente y humanitario de las Naciones Unidas para Siria, Adam Abdelmoula, y el coordinador humanitario regional para la crisis en Siria, Ramanathan Balakrishnan, en el que añadieron que también se podrán lograr «avances tangibles en la prestación de asistencia humanitaria y en el avance de las iniciativas de recuperación temprana».
Además, aseguraron que durante años estas sanciones «han limitado y complicado la prestación de la respuesta humanitaria», por lo que esperan que este levantamiento permita «un acceso más amplio a la asistencia vital, facilite la rehabilitación de infraestructuras críticas, y cree un entorno que promueva la inversión responsable en servicios básicos y medios de vida».
Asimismo, esta decisión ofrece «una nueva oportunidad para ayudar a los sirios a reconstruir sus vidas con seguridad y dignidad, y a avanzar hacia la paz, la estabilidad y el futuro que merecen», un avance que debería traducirse «en mejoras concretas en la vida del pueblo sirio».
El levantamiento de las sanciones ha sido celebrado por el Gobierno interino sirio, mientras que el secretario general de la Liga Árabe, compuesta por 22 Estados, Ahmed Abulgueit, consideró que permitirá al país «pasar página del pasado» y dar pasos hacia la reconstrucción y la recuperación económica.
Arabia Saudí pidió a la nueva administración siria que «aproveche» la decisión «audaz e importante» de Trump de levantar las sanciones «para construir el país» tras 14 años de guerra.
LOS SIRIOS CELEBRAN EN LAS CALLES
El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar las sanciones impuestas a Siria desató una oleada de celebraciones en las calles del país árabe, tras una decisión considerada histórica y que llega seis meses después de la caída del régimen de Bachar al Asad.
Las calles de Siria se llenaron de madrugada de ciudadanos que salieron a celebrar el anuncio de Trump en varias provincias del país como Damasco, Latakia, Alepo, Hama, Homs, Idlib o Tartús, entre otros, según recogieron medios sirios y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
«Tras años de asedio económico y presión política, EEUU anunció la decisión de comenzar a levantar las sanciones contra Siria, lo que desató una oleada de alegría sin precedentes en todo el país», recogió el Observatorio, que documenta crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos desde el estallido del conflicto en Siria en 2011.
Los medios sirios publicaron varios vídeos e imágenes de ciudadanos celebrando con entusiasmo y ondeando banderas sirias desde coches y casas, entre cánticos patrióticos.
Durante los festejos, el Observatorio documentó la muerte de un joven y su madre en Latakia como consecuencia de «balas perdidas» disparadas al aire por algunos participantes en las celebraciones.
«Las ciudades y pueblos sirios fueron testigos de una alegría popular generalizada, un momento nacional unificador que muchos compararon con los días de grandes transformaciones que experimentaron los sirios», señaló el Observatorio.
Asimismo, instó a la comunidad internacional a «continuar apoyando los esfuerzos de recuperación económica, enfatizando la necesidad de que este apoyo vaya acompañado de avances tangibles en materia humanitaria y de derechos humanos».
Sobre Siria pesan un gran número de sanciones impuestas principalmente durante el mandato de Al Asad y, si bien algunas de ellas fueron suspendidas en los meses siguientes a su caída el pasado diciembre, el grueso de las estadounidenses suponía un gran obstáculo para el desarrollo económico y la reconstrucción del país.
LA OPCIÓN «NO AMIGABLE ES UN CAMINO VIOLENTO QUE NO QUIERO»
En otro orden de ideas, el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió ayuda este miércoles a Catar para empujar a Irán a un acuerdo nuclear, ya que la opción «no amigable es un camino violento que no quiero», reiterando un llamado común pare presionar a Teherán en su gira por los países del Golfo.
«Negociar un acuerdo con Irán es con diferencia el camino más amigable. Solo hay dos caminos: el amigable y el no amigable y el no amigable es un camino violento», advirtió Trump en unas palabras durante la numerosa cena de Estado en el palacio Lusail de Doha organizada en honor del presidente estadounidense por el emir catarí, Tamim bin Hamad Al Thani.

«Eres un gran líder y me has estado ayudando. Tienen que escucharse y entender que tienen que moverse y tomar una decisión. Queremos que Irán sea exitoso», aseguró Trump en referencia a la mediación de Al Thani, líder del país del golfo más cercano a Teherán.
«Es una situación peligrosa y quiero hacer lo correcto. Hacer algo que salve a millones de vidas», aseguró Trump, quien desde que comenzó esta gira en Oriente Medio ha reiterado que quiere que Irán cierre un acuerdo que garantice que jamás tendrá un arma nuclear, pero sin mencionar si el enriquecimiento de uranio en porcentajes bajos es una línea roja que mantendrá.
Trump ha echado mano, pese a su inexperiencia diplomática, del enviado especial para la región, Steve Witkoff, que se ha reunido con el ministro de Exteriores, Abás Araqchí, y que ha acompañado a Trump durante el comienzo de esta gira.
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El Presidente estadounidense está urgiendo a Teherán a que se avengan a una resolución rápida de las negociaciones a cambio de recibir apoyo para su desarrollo económico.
Trump concluyó con esta cena de Estado, que contó con una guardia de honor beduina, cantos, espadas y caballos en el gigantesco palacio emiratí, su primera jornada en Doha, una ciudad que se ha vestido con las mejores galas para recibir al Mandatario.
Thani agasajó a Trump llamándolo «hombre de paz» (algo que apelaría al repetido deseo de Trump por hacerse merecedor del Nobel de la Paz) o diciendo que él también usa su lema electoral de «drill, baby, drill» (perfora, nena, perfora) en este estado petrolero.
Trump regresa de este viaje con un acuerdo de compra de al menos 160 aviones comerciales Boeing por parte de Qatar Airways, ventas en sistemas de drones y antidrones y un principio de acuerdo de cooperación en defensa de 38.000 millones de dólares.
Como en Arabia Saudí, la primera parada de la gira, esta cena volvió a contar con una cohorte de empresarios, como el CEO de Boeing, Kelly Ortberg, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien recordó que tras 2022 Catar dará el relevo a EEUU en la organización del torneo en 2026.
EFE
AC