En las calles del municipio Ribas, el aire comenzó a impregnarse de un mosaico de fragancias que anuncian la llegada de la Semana Santa. Las perfumerías locales, espacios que por décadas han tenido rituales de purificación, ya reciben a sus primeros clientes ansiosos por cumplir con una tradición ancestral: Limpiar y bendecir sus hogares y lugares de trabajo antes de la Pascua.

Y es que velas de colores, inciensos, mirra, estoraque y carboncillo lideran las ventas, convirtiéndose en símbolos de un legado que mezcla fe, cultura y resistencia.
«Desde hace tres generaciones preparamos estos productos para que las familias renueven sus espacios espirituales. Cada año la demanda se mantiene y este 2025 no creemos que sea la diferencia», comentó José Rodríguez, vendedor de una de las perfumerías más antiguas del centro de La Victoria. Según él, las ventas se dispararán a partir del Lunes Santo, cuando comienza en forma para muchos la Semana Mayor.
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Limpiar para renacer
La costumbre de limpiar las viviendas y sitios de labores, antes y durante los días Santos, tiene raíces profundas en Ribas. Para sus habitantes, no se trata sólo de higiene física, sino de una preparación espiritual.
«Es como si el humo del incienso llevara las malas energías lejos y el brillo de las velas atrajera bendiciones», explicó Rodríguez.
Los productos estrellas son tan simbólicos como prácticos:

- Velas y velones: Blancas para la pureza, moradas para la penitencia y rojas para la pasión de Cristo.
- Inciensos y mirra: Usados desde tiempos bíblicos para consagrar espacios.
- Estoraque o resina aromática: Quemada en carbón para «ahuyentar lo negativo».
- Carboncillo: Base para quemar hierbas como romero o ruda, prácticas heredadas de sincretismos indígenas y africanos.
«Esto no es magia, es fe. Cuando limpio mi taller con el humo de la estoraque, siento que empiezo de cero», dijo el señor Rodríguez, mientras despachaba un combo de sahumerio.
Entre tradición y economía
Para los comerciantes, esta temporada representa hasta el 40% de sus ingresos anuales. El vendedor confirmó que las ventas tienen miras a crecer hasta un 10% respecto a 2024. «La gente no sólo compra por obligación religiosa, sino para reconectarse con sus raíces. Incluso personas que migraron a otros países nos piden envíos a sus familiares».
En La Victoria, las perfumerías venden «kits de purificación» que incluyen carbón, estoraque y un velón por 10 dólares. «Hoy atendí a por lo menos 5 personas antes del mediodía. Mañana (hoy) que es Domingo de Ramos y la llegada de los días santos nos ayudarán con las ventas, porque son las fechas que la gente sale en búsqueda de todo lo relacionado con limpieza», dijo el vendedor.

Resistir con aroma a tradición
Aunque la modernidad amenaza con reemplazar estos rituales por productos industriales, en Ribas persiste la preferencia por lo artesanal.
José Rodríguez insiste en que estas prácticas deben vivirse con conciencia: «Limpiar la casa sin limpiar el corazón es un acto vacío. La Semana Santa exige coherencia entre lo físico y lo espiritual».
Finalmente, las calles los próximos días se comenzarán a llenar de clientes y el sonido de cánticos se mezclará con el aroma a mirra. Ribas demuestra que sus tradiciones no se desvanecen.
«Queremos que el mundo sepa que aquí se guardan secretos ancestrales en cada grano de incienso», concluyó Ana López, mientras acomodaba un velón morado en su vitrina.
DANIEL MELLADO | elsiglo
MG