Pilar y bastón de la sociedad

El cronista e Historiador de Ribas, Germán Fleites Núñez, destacó en unos de sus documentos: «En el siglo XIX, durante la Batalla de La Juventud, mujeres como Doña Muguersa, lideraron desde la retaguardia, cuidaban heridos, organizaban redes de suministro y mantenían viva la agricultura. Hoy, sus descendientes repiten esa hazaña en las diversas vicisitudes actuales. Es decir, las mujeres siguen siendo pilar y bastón de la sociedad, desde cualquier labor que desempeñen».

Y tomando en cuenta la referencia, y continuando con nuestra misión de resaltar el aporte de la colectividad femenina en la región aragüeña, rendimos homenaje a dos aragüeñas ejemplares.

Se trata de Ruth Gálvez y Haruyumi Villegas, cuyas vidas son testimonio de como la maternidad, lejos de ser un obstáculo, se convierte en un motor para el emprendimiento, la educación, la cultura y la inclusión social.

• Ruth Gálvez: La maestra del emprendimiento

Educadora apasionada y emprendedora incansable. Madre de tres hijos, ha sabido equilibrar su vocación docente con el cuidado y formación de su familia. Su hija mayor estudia Docencia, su hijo del medio es Médico y la menor se especializa en Psicología.

«Ser madre y profesional es un acto de amor y organización. Cada logro de mis hijos es una extensión de mi esfuerzo y dedicación», afirmó Ruth.

Su historia refleja como el compromiso con la educación y la familia puede generar un impacto positivo en la sociedad, formando ciudadanos comprometidos con el desarrollo del país.

• Haruyumi Villegas: La voz que educa y empodera

Es una madre soltera y locutora de radio que ha dedicado su vida a la educación de su hijo y al empoderamiento de su comunidad. A través de las ondas radiales comparte conocimientos y valores que fortalecen el tejido social venezolano.

«Mi hijo es mi inspiración diaria. Cada programa que transmito lleva el propósito de construir un futuro mejor para él y para todos los niños de Venezuela y el mundo que me puedan estar escuchando», expresó Haruyumi.

Su labor demuestra que la maternidad y la carrera profesional pueden coexistir armoniosamente, contribuyendo al progreso colectivo.

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DANIEL MELLADO | elsiglo

LG