Hoy 27 de junio se conmemora en Venezuela, el Día Nacional del Periodista, en esta fecha se rinde homenaje a hombres y mujeres quienes diariamente realizan una ardua labor investigativa, con el objetivo de informar y llevar la verdad a la ciudadanía.

El periodismo más allá de ser una profesión, es un servicio y un pilar esencial para el desarrollo social, además, representa un compromisito intrínseco con la verdad, la transparencia y la sociedad. Los periodistas son, en esencia, custodios de la información y narradores de la realidad.
A través del periodismo y la investigación exhaustiva se pueden dar a conocer diferentes problemáticas que puedan estar atravesando las comunidades. Es por ello que cuando se habla de los profesionales de la comunicación, se habla de esas personas que tienen una herramienta poderosa y quienes son la voz de los silenciados.
Si viajamos al pasado, para conocer un poco más la historia del periodismo en Venezuela, encontramos que esta se encuentra ligada a la lucha por la libertad y la construcción de la República. Y es que desde la aparición del Correo del Orinoco, el cual fue fundado por el Libertador Simón Bolívar en 1818, hasta la actualidad, la prensa ha sido un pilar fundamental en la difusión de ideas, la denuncia de injusticias y la promoción de la conciencia ciudadana.
Periodismo en la actualidad

El periodismo en la actualidad está en constante transformación, hay una altísima demanda de obtener la información con rapidez, esto debido a las plataformas digitales que proporcionan velocidad a la hora de contar un acontecimiento. Ante esto nunca hay que perder la objetividad y contar los sucesos tal y como suceden, ser voz de la verdad. Ser periodistas íntegros en cuanto a contenidos multimedia se refieren, audio, video y fotografías todo tipo de soporte fundamental ante los acontecimientos en el mundo.
Luis Guzmán, periodista, expresó que el secreto para no morir es evolucionar, «ese es el factor determinante de los medios de comunicación ante la alta proliferación de las redes sociales que nos abruman de una forma increíble, desde donde también tenemos la obligación como comunicadores de contrarrestar los llamados fake news, para que la verdad siempre salga a la luz. El periodista debe mantener intactos sus valores de veracidad, imparcialidad y profesionalismo. Esto acompañado de la humanidad que en estos tiempos de conflicto mundiales es relevante, con la comunidad, ser humanos para poder sentir sus problemas y necesidades para poder informar con veracidad al mundo».

De igual manera, Gabriela Maracara, periodista, acotó que el periodismo hoy en día está en un campo de batalla, «por un lado, la era digital nos ha brindado herramientas increíbles: la inmediatez de las noticias, la capacidad de llegar a audiencias masivas al instante y la diversidad de formatos. Un video de TikTok puede mostrar un evento en tiempo real, y los podcast nos permiten explorar temas a fondo con voces expertas. Sin embargo, esta democratización también ha traído consigo enormes desafíos como la desinformación y las noticias falsas que se propagan a la velocidad de la luz.
Distinguir la verdad, de la ficción, se ha vuelto una tarea difícil para el público, y la credibilidad de los medios está constantemente bajo escrutinio. A pesar de esto, en un mundo saturado de información, necesitamos más que nunca a periodistas que investiguen, verifiquen, contextualicen y presenten los hechos de manera ética y responsable.
Conociendo las anécdotas de los periodistas
En este día tan especial, aprovechamos la oportunidad para conocer algunas de las anécdotas que han vivido los periodistas del edificio azul, durante el ejercicio de dicha labor.
Johnny Ozalh, jefe de Redacción de elsiglo, hablaba sobre lo importante que es mantener el diario, como una escuela del periodismo, donde todas las generaciones confluyen y se ven representadas en 52 años de ejercicio ético de esta profesión, «el énfasis siempre es en las nuevas generaciones, pues a lo largo de más de cinco décadas, la sala de redacción de elsiglo, y ahora sus redes sociales, han servido de aulas de la comunicación social, donde pasantes viven sus primeras experiencias periodísticas, donde recién graduados se enfrentan por primera vez a la fascinante pero complicada tarea de informar. Muchas generaciones de grandes comunicadores han dejado su legado en elsiglo, sin embargo, el futuro siempre es lo más importante». En ese sentido, todo el equipo de periodistas mantiene firme su compromiso de ser éticos, creativos y nunca perder el sentido social de la profesión, enfocados en informar, en ser la voz del pueblo y trascender hacia las nuevas tendencias comunicacionales. Siempre con el apoyo de choferes, diagramadores, correctores, auxiliares, personal de administración, y otras áreas de la empresa, que nos respaldan diariamente para seguir en la calle con nuestra edición impresa y digital y toda nuestra plataforma de redes sociales.

La fuente de sucesos es para muchos periodistas, una de las más desafiantes y delicadas. Así lo afirmó Luis Quintero, un reportero con más de 20 años de experiencia en el ámbito, quien subraya la complejidad de abordar a personas en medio del dolor y la pérdida.
«Hay que abordar con mucho tacto a las personas sumidas en un momento de la vida, en el dolor y el llanto por la pérdida de un ser muy querido», explicó Quintero, resaltando la dificultad de una tarea que exige sensibilidad y profesionalismo. El comunicador enfatiza que aunque es crucial obtener la información, el periodista de sucesos debe saber preguntar y ser parte de la escena sin causar más sufrimiento a las víctimas. La labor también implica la capacidad de narrar los hechos de manera objetiva y transparente, incluso cuando los datos son escasos y sólo se cuenta con elementos visuales. «Muchas veces no se tienen datos de las fuentes de sucesos, sólo se cuenta con una imagen o un video. A esos elementos visuales hay que darle vida a una crónica de sucesos», comentó el periodista Luis Quintero.
Entre las numerosas historias que lo han marcado, Quintero recuerda vívidamente un trágico accidente en la Autopista Regional del Centro, a la altura del barrio 23 de Enero, donde una familia entera perdió la vida regresando de Valencia a Caracas. «Una de las víctimas era un niño. Fue rescatado de la canal sin extremidades y eso me impactó. Recuerdo que en ese momento lloré. Fue una escena muy dolorosa», relató conmovido. Este suceso lo lleva a aconsejar a los conductores: «Cuiden su vida, pues la podemos perder en un segundo».
Vale resaltar, que con más de 30 años ejerciendo esta profesión, Luis Quintero ha dedicado gran parte de su carrera al edificio azul, refiriéndose a elsiglo. Actualmente, Quintero combina el periodismo de calle con la Jefatura de Información, una dualidad que disfruta. «No me gusta estar encerrado», concluyó, reafirmando su pasión por la cobertura en el terreno.

Por otro lado, Lino Hidalgo, periodista, apuntó «en estos tiempos que son difíciles para ejercer nuestra profesión, uno sigue dando su máximo esfuerzo, para cumplir con nuestra audiencia y la ciudadanía, que es llevar la información de calidad y veraz que necesitan saber, y para eso trabajamos con los datos que tenemos acceso. Ahora, si hablamos de momentos que me marcaron, el doble homicidio y suicidio que se registró el Viernes Santo de este año, fue uno de los que me ha marcado en la corta trayectoria dentro del periodismo. Sólo pensar que una madre acabara con la vida de sus dos hijos y luego acabara con la suya, es algo inimaginable que puede vivir nuestra sociedad».

Para Daniel Mellado, ser periodista es más que una profesión: es una forma de vida, una vocación que implica compromiso, sensibilidad, valentía y responsabilidad. «Para mí, Daniel Mellado, ejercer el periodismo ha sido una experiencia profundamente enriquecedora, que me ha permitido no sólo narrar hechos, sino también conectar con realidades humanas, ser testigo de momentos históricos y servir de puente entre las comunidades y la verdad. En cada cobertura encuentro razones para seguir creyendo en el poder de la palabra, en la fuerza de la información y en la importancia de mantener viva la llama del periodismo ético y comprometido.
Dos acontecimientos que marcaron su ejercicio profesional de forma contundente fueron la pandemia del Covid-19, «un tiempo de incertidumbre donde me tocó reinventarme para seguir informando con responsabilidad, a pesar del riesgo personal y del deber de proteger a mi familia. Fue un período que exigió creatividad, rigor y mucha sensibilidad, donde el periodismo cobró aún más valor como guía en medio del caos». Y la tragedia de Las Tejerías «una experiencia humana y profesional profundamente conmovedora, donde el dolor colectivo me estremeció, pero también me obligó a ser fuerte, a contar lo que veía con la mayor dignidad y respeto posible, convirtiendo el testimonio en un acto de memoria y solidaridad. En ambos momentos entendí con más claridad que esta profesión demanda entrega absoluta. A veces con luz, otras sin ella, caminando largas distancias o sorteando dificultades logísticas, siempre hay una motivación firme: informar con verdad, ética y vocación».

Chiquinquirá Rivero, reconocida periodista por su trayectoria y dedicación, señaló que uno de los trabajos periodísticos que marcó su vida significativamente y la llevó a ver el periodismo desde otra perspectiva más humana y más cercana, fue la cobertura del desbordamiento del río Manzanares en el estado Sucre. «Allí miles de familias, además de haber visto frente a frente a la muerte, tuvieron que enfrentarse a todo lo que queda después de la tragedia. Viajé como enviada especial en compañía de mi colega Karla Trimarchi y el jefe de Trasporte, Edgar Velásquez, desde Aragua para el estado Sucre, para lograr un trabajo que se pudiera difundir en el diario elsiglo. En el lugar, pudimos notar una situación común en todos los testimonios, relatos, entrevistas que logramos hacer, todos los involucrados aseguraban que había ocurrido «un milagro» y muchos de ellos mostraron interés en que esto se supiera y para ello nos contaron sus historias».
Así fue como surgió la entrega de un trabajo titulado «El milagro de Cumanacoa», con las historias de quienes seguían sin entender cómo era que estaban vivos, ya que en las condiciones en las que se encontraban, era algo «imposible» y por lo tanto creyeron que una fuerza superior tuvo misericordia de ellos.

Del mismo modo, Hernán González, periodista, explicó que para él, ser periodista es una vocación que va más allá de la recolección de hechos. Es un compromiso con la información y la ciudadanía «en mis más de 5 años ejerciendo esta profesión, he vivido muchas anécdotas y me ha tocado estar presente en eventos que han marcado la historia actual en la región. Por ejemplo los deslaves en Las Tejerías y El Castaño, fueron eventos que marcaron a nuestro estado y me tocó estar de lleno, dejando a un lado mi trabajo como periodista para ayudar a las personas. Estoy agradecido con mi casa editorial elsiglo porque sigue siendo líder en la información regional».
En la fuente deportiva de nuestro diario, tenemos a Héctor Briceño, «a lo largo de estos años en el periodismo, casi tres décadas, he tenido el honor de entrevistar figuras del deporte nacional e internacional, claro está, también he abordado a talentos que se iniciaron en patios, potreros, canchas y estadios; de todos ellos he aprendido. Pero hay uno en particular, que sin duda alguna ha dejado huella en mi recorrido como comunicador: Jesús Alejandro ´Chivita´ Lezama, considerado el fanático N° 1 de los Leones del Caracas».

– Más allá de una coincidencia afectiva por una organización, entrevisté a dicho personaje, previo a un encuentro de la Serie del Caribe Caracas 2023, que se realizó en el Monumental Simón Bolívar en la capital de la República. Me acompañaba en ese momento la también periodista Karla Trimarchi, y el abordaje era sí o sí, porque el hombre era asediado por otros medios, y el partido entre Leones por Venezuela contra la representación de Curazao estaba por iniciar.
«Jesús accedió casi de inmediato. Fue una entrevista cerca de 4 minutos. Comenzó respondiendo, el fanático N° 1 somos todos, si amamos este deporte, pues todos somos el fanático N° 1. Era 7 de febrero, un martes, a dos días del cumpleaños 104 de Chivita, porque había nacido el 9 de febrero de 1919 en el estado Delta Amacuro. Habló claro, con tanta lucidez, y todo lo que dijo quedó registrado; unos días después, elaboramos una página completa de su vida (más o menos) dentro del béisbol».
«Dejó unas palabras claves para la juventud; hay que estudiar, hacer deporte, aportar un granito de arena cada día para el porvenir de Venezuela. No a la violencia, si a la paz, porque todos somos necesarios para sacar a este país adelante. Dos días después, Chivita arribó a los 104 años de edad; tres meses luego, el 10 de mayo, falleció entre los suyos, en el seno de su familia. Es un personaje digno de imitar, porque si bien fue odiado por muchos (las rivalidades deportivas), también fue amado por la mayoría, gracias a su legado de constancia, de tratar bien a sus semejantes, y de siempre estar para su familia».
La directiva y todo el equipo humano que conforma el diario elsiglo, encabezado por el doctor Tulio Capriles, extienden un caluroso y sincero mensaje de felicitación a todos los periodistas de Venezuela, en especial a los que hacen vida en el estado Aragua, con motivo de la conmemoración de su Día Nacional.
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FABIOLA RODRÍGUEZ | elsiglo
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