Una gota de fluido, un papel con oro y una IA: así es la prueba que detecta y clasifica la gravedad de la artritis en tiempo récord.

La artritis reumatoide y la osteoartritis afectan a cientos de millones de personas, pero su diagnóstico temprano sigue siendo un reto clínico. Ambas comparten síntomas como inflamación, rigidez articular y dolor, pero requieren tratamientos distintos. La diferenciación precisa entre ambas es crucial para ofrecer terapias efectivas a tiempo.
En respuesta a este desafío, investigadores del Instituto Coreano de Ciencia de los Materiales (KIMS) y del Hospital St. Mary’s de Seúl han diseñado una herramienta basada en inteligencia artificial y nanotecnología que ofrece resultados en apenas 10 minutos. Su plataforma emplea una técnica conocida como dispersión Raman mejorada por superficie (SERS) para analizar el líquido sinovial, un fluido que refleja de forma más directa el estado articular que la sangre.
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El estudio, publicado en la revista Small en 2025, demuestra cómo la convergencia de avances en física, biotecnología e inteligencia artificial puede abrir un nuevo camino para enfermedades que afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo.
Los resultados son prometedores: más del 98 % de precisión para diagnosticar la enfermedad, más del 97 % de sensibilidad y hasta 100 % de especificidad al diferenciar entre tipos de artritis. También es capaz de evaluar la severidad de la artritis reumatoide con similar exactitud.
RA