Al menos cinco miembros de un convoy humanitario conjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de UNICEF murieron en un ataque en el estado de Darfur Norte, en el oeste de Sudán, en el que «varias personas más resultaron heridas» después de que sus camiones fueran quemados.

Ambas agencias de la ONU denunciaron este martes en un comunicado el ataque «perpetrado anoche contra un convoy humanitario conjunto cerca de Al Koma, en Darfur del Norte», que causó la muerte de cinco personas y la quema de varios camiones, al tiempo que indicaron que «suministros humanitarios esenciales resultaron dañados».
Además, añadieron que el convoy, compuesto por 15 camiones, «intentaba llegar a los niños y las familias de Al Fasher», el último reducto del Ejército sudanés en la vasta región de Darfur, dominada casi al completo por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que llevan asediando la estratégica localidad desde hace más de un año.
Las organizaciones no responsabilizaron a ninguna de las partes, si bien el Ejército y las FAR se acusaron mutuamente de atacar el convoy y denunciaron esta acción como una violación del derecho internacional humanitario.
«Como es habitual en nuestros convoyes humanitarios, la ruta se compartió con antelación y las partes en el terreno fueron notificadas y conocían la ubicación de los camiones», añadieron las agencias de la ONU, que recordaron que por ley internacional los convoyes de ayuda y su personal deben ser protegidos.
Asimismo, exigieron «una investigación urgente y que los responsables rindan cuentas».
También recordaron que cientos de miles de personas en Al Fasher, muchas de ellas niños, corren «un alto riesgo de desnutrición y hambruna si no reciben los suministros urgentemente».
«Es devastador que los suministros no hayan llegado a los niños y familias vulnerables a los que estaban destinados. El convoy había recorrido más de 1.800 kilómetros desde Port Sudán y estábamos negociando el acceso para completar el trayecto a Al Fasher cuando fue atacado», indicaron.
Además, apuntaron que este incidente tiene lugar tras varios ataques contra las operaciones humanitarias en los últimos dos años de guerra, entre ellos el bombardeo de la semana pasada contra las instalaciones del PMA en Al Fasher, que dañó un taller, un edificio de oficinas y una clínica.
«Los compañeros del PMA y UNICEF permanecen sobre el terreno a pesar de la inseguridad, pero exigen condiciones operativas seguras y que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario. La vida de millones de personas en Sudán, incluso en lugares como Al Fasher en Darfur, depende de ello», sentenciaron.
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EFE
LG