La mermelada de pimiento rojo es un acompañamiento perfecto para dar un toque único a tus platos, ya sea en una tostada con queso fresco, en una hamburguesa o como acompañamiento de carnes. La combinación de dulce y picante en esta mermelada hará que te enamores a la primera cucharada.

Ingredientes:
- 1 kg de pimientos rojos
- 500 gramos de azúcar
- 150 ml de vinagre de manzana
- 1 limón (su zumo)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
- 1 cucharadita de pimentón picante (opcional)
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Preparación:
Paso 1: Empezamos lavando bien los pimientos rojos. Luego, los cortamos en tiras y retiramos todas las semillas y las partes blancas. Este paso es esencial para que nuestra mermelada tenga una textura suave y sin trozos indeseados.
Paso 2: Colocamos los pimientos en una cacerola grande y añadimos el azúcar, el vinagre de manzana, el zumo de limón y una pizca de sal. Removemos bien para que todos los ingredientes se mezclen y el azúcar comience a disolverse.
Paso 3: Llevamos la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Queremos que los pimientos se ablanden y suelten su jugo, creando una base líquida y dulce para la mermelada.
Paso 4: Una vez que los pimientos estén tiernos, reducimos el fuego y dejamos cocer a fuego lento durante unos 30-40 minutos. Es importante remover ocasionalmente para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la cacerola.
Paso 5: Cuando los pimientos estén completamente cocidos, utilizamos una batidora de mano para triturarlos hasta obtener una mezcla homogénea. Si prefieres una mermelada con más textura, puedes dejar algunos trozos enteros.
Paso 6: Volvemos a poner la mezcla al fuego y cocinamos a fuego lento durante unos 20-30 minutos más, removiendo frecuentemente. Queremos que la mermelada espese y adquiera la consistencia adecuada. Si está demasiado líquida, podemos cocinarla un poco más hasta que espese.
Paso 7: Probamos la mermelada y ajustamos el sabor si es necesario. Si la queremos más dulce, añadimos un poco más de azúcar; si preferimos un toque más ácido, podemos añadir un poco más de vinagre o zumo de limón.
Paso 8: Finalmente, vertemos la mermelada caliente en frascos esterilizados y los cerramos bien. Dejamos que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en el frigorífico. Esta mermelada se conservará bien durante varias semanas y estará lista para usar en cualquier momento.
elsiglo con información de (ABC)
MG