Mató a su esposa en La Soledad para quedarse con la fortuna

Tras arduas labores de campo, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), determinaron que el ciudadano Marco Aurelio Azpúrua Campos de 69 años de edad, asesinó a su esposa Fabiola Ragazzoni de Azpúrua, (61) dentro de su apartamento en Maracay, para apoderarse de una fortuna que la mujer había heredado.

Esta información fue confirmada por el C/G Douglas Rico, jefe nacional de la Policía Científica durante su programa «Cicpc Al Día», resaltando además que también fue detenido Ángel Gabriel Bello, de 68 años, amigo del victimario, cómplice del vil homicidio registrado en la urbanización La Soledad en la capital del estado Aragua.

Recordemos que el pasado 18 de mayo de 2025, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Policía de Aragua fueron notificados de un presunto suicidio en el quinto piso de la referida residencia.

Al llegar a la escena, los funcionarios conversaron con Azpúrua Campos, quien manifestó que su esposa padecía problemas psiquiátricos y se encontraba bajo tratamiento especial, asegurando que ella se había quitado la vida al efectuarse disparos por razones desconocidas.

Comisiones del Cicpc de la Delegación Municipal Maracay iniciaron las labores de campo para esclarecer el suceso, llegando hasta la escena donde ocurrieron los hechos, encontrando datos reveladores que contradecían la versión del victimario.

Rico explicó durante su programa, que Azpúrua Campos planificó quitarle la vida a su esposa, ya que supuestamente estaba cansado de lidiar con el presunto trastorno psiquiátrico que padecía. Pero, además ideó el plan para apoderarse de unos bienes de la mujer, ya que tenía conocimiento que Fabiola Ragazzoni tenía prendas de gran valor, que era parte de una herencia que iba a ser compartida con sus hermanas.

Este hombre en compañía de su amigo Ángel Gabriel, decide quitarle la vida y simular un suicidio. Nuestros pesquisas al analizar el sitio del suceso, se percataron que no se trataba de un suicidio, sino un homicidio», dijo Rico.

Añadió que gracias a las investigaciones, el análisis de los elementos criminalísticos, las evaluaciones que se les hace a las dos personas que se detienen, lograron esclarecer el crimen, recalcando que supuestamente los criminales subestimaron la sapiencia, las experticias y conocimiento que desarrollan los investigadores del crimen en este hecho, tratando de simular el hecho punible.

LINO HIDALGO | elsiglo

CJL