Un estudio realizado en más de 5.900 gemelos daneses muestra una mayor prevalencia de cáncer de piel y linfoma en personas tatuadas, lo que despierta interrogantes sobre los efectos a largo plazo de las partículas de tinta en el cuerpo.

Los tatuajes se han vuelto cada vez más comunes en todo el mundo. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en BMC Public Health plantea una posible consecuencia preocupante para la salud. Investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca, en colaboración con la Universidad de Helsinki, analizaron datos del Danish Twin Tattoo Cohort, un registro compuesto por miles de gemelos, para evaluar si existe una relación entre los tatuajes y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Aunque los tatuajes se consideran generalmente seguros, este estudio pone de relieve la necesidad de examinar más de cerca sus implicaciones a largo plazo. La exposición continua a partículas de tinta y su interacción con el sistema inmunitario plantea nuevas preguntas sobre los efectos acumulativos de este tipo de práctica estética.
Los gemelos, una clave metodológica para comprender la relación
Utilizar datos de gemelos brinda una ventaja metodológica única: permite controlar mejor los factores genéticos y ambientales compartidos. Comparando parejas de gemelos donde uno tenía cáncer y el otro no, los investigadores identificaron una relación más clara entre el tatuaje y el diagnóstico oncológico, fortaleciendo la hipótesis de un vínculo potencial.
Este enfoque reduce el margen de error que suele surgir en estudios poblacionales comunes, donde las diferencias genéticas pueden sesgar los resultados. Al estudiar gemelos, los científicos logran aislar con mayor precisión el efecto que podría tener la tinta en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Datos y cifras del estudio: una mirada más profunda
El estudio se basó en datos del Danish Twin Tattoo Cohort, que incluyó a más de 5.900 gemelos daneses, permitiendo comparar de forma única los efectos de los tatuajes sobre el riesgo de cáncer. Se encontró que las personas con tatuajes grandes (mayores a la palma de una mano) tenían un riesgo casi tres veces mayor de desarrollar linfoma. Además, los análisis revelaron que el riesgo en gemelos tatuados aumentaba entre 33% y 62% frente a sus hermanos sin tatuajes, según el enfoque estadístico aplicado.
Estos datos se ajustaron por factores como edad, momento del tatuaje y tiempo de seguimiento. La metodología incluyó tanto un estudio de cohorte como un análisis de casos y controles, lo que refuerza la solidez y confiabilidad de los resultados. Estos hallazgos resaltan la importancia de seguir investigando sobre los efectos a largo plazo de los tatuajes, especialmente considerando el crecimiento sostenido de esta práctica en la población.
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el siglo con informacion de:(muyinteresante)
SG