La batalla entre el mundo del deporte y el entretenimiento se intensifica entre dos grandes, Logan Paul y Messi, aunque esta disputa se remonta al 2024, cuando (Prime), la marca de bebidas energéticas del influencer y luchador Logan Paul, acusó (a Más+), el producto de la estrella del fútbol Lionel Messi, de haber plagiado el diseño de sus botellas. La pelea escaló hasta los tribunales de Nueva York, donde ambas partes presentaron argumentos que dejaron claro que este enfrentamiento no sólo era legal, sino hasta mediático.

Y es que los representantes legales de Más+ argumentaron que las acusaciones de plagio formaban parte de una estrategia por parte del oponente, buscando ganar notoriedad a costa de la imagen de Messi. Sin embargo, los abogados de Logan Paul no tardaron en poner en pie una contrademanda, argumentando que Más+ estaba utilizando diseños que, según ellos, eran claramente inspirados en Prime.
Aunque, dejando de lado esta discusión, todo se intensificó cuando a través de un video en sus redes sociales, Logan Paul encendió aún más la polémica, ya que su propuesta inesperada para resolver el conflicto es retar a Lionel Messi a un combate de boxeo, con la promesa de retirar la demanda si el futbolista aceptaba.
Mientras tanto, Lionel Messi ha optado por mantenerse al margen del espectáculo mediático, dejando que sus abogados manejen el caso en los tribunales. Sin embargo, el reto de Logan Paul ha desatado un sinfín de reacciones en redes sociales, donde los seguidores de ambos personajes han especulado sobre la posibilidad de que este enfrentamiento pase del ámbito legal al deportivo.
Aunque Messi no ha respondido públicamente, lo cierto es que la tensión entre ambas marcas continúa escalando, y todo apunta a que este caso podría prolongarse más de lo esperado, ya sea en los tribunales o bajo los reflectores.
Y es que expertos en marketing han señalado que en muchos casos, estas disputas no sólo son legales, sino también estratégicas. Según The Guardian, los conflictos públicos pueden beneficiar a ambas partes al generar atención mediática y aumentar las ventas. En el caso de las marcas involucradas, el interés del público podría traducirse en un incremento en el reconocimiento de ambas, más allá de cual sea el resultado final.
En ese sentido, el mercado global de bebidas energéticas ha crecido exponencialmente en la última década, alcanzando un valor estimado de $177 mil millones de dólares en 2024, según datos de Statista. Este crecimiento ha atraído no sólo a grandes corporaciones como Red Bull y Monster, sino también a figuras públicas que ven en este sector una oportunidad para expandir su presencia e ingresos.
Las marcas respaldadas por figuras públicas han demostrado ser especialmente efectivas para llegar a las generaciones más jóvenes. Según un reporte de Nielsen, el 60% de los consumidores entre 18 y 34 años prefiere productos asociados con sus ídolos, lo que explica el éxito de Prime en mercados clave como Estados Unidos y Europa. Sin embargo, este tipo de estrategia también conlleva riesgos, ya que cualquier controversia puede afectar tanto la reputación de la marca como la de las celebridades involucradas.
Esta no es la primera vez que dos marcas planean luchar literalmente, pues recientemente Elon Musk se atrevió a retar al mismísimo Mark Zuckerberg, lo cual sin duda abrió la conversación digital.
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