Los vendedores de frutas y verduras del sector Brisas del Lago, en el municipio Girardot, manifestaron su preocupación ante el significativo aumento de precios que han experimentado en las últimas semanas. Los comerciantes atribuyen directamente esta subida a las intensas lluvias acaecidas en la región de Los Andes, principal zona productora de muchos de los rubros que se distribuyen a nivel nacional.

Las precipitaciones torrenciales en estados andinos como Mérida, Táchira y Trujillo, han provocado graves afectaciones en las vías de comunicación y en los propios cultivos. Carreteras intransitables, puentes dañados y siembras inundadas han imposibilitado a los productores llevar sus cosechas a los mercados mayoristas del centro del país.

«Cada día que pasa nos suben más los precios, esto debido a las lluvias en los Andes, que la mercancía no llega a tiempo y en muchos sembradíos se perdió la cosecha en su totalidad «, explicó Carlos Herrera, vendedor de un puesto en Brisas del Lago. «Nosotros sacamos algunas promociones para que las personas puedan también comprar porque con estos precios las ventas bajan un poco».
Algunos productos básicos como la papa, la cebolla, el tomate y la zanahoria son algunos de los que han experimentado los incrementos más notables «el tomate ahorita está entre los 350 y los 400 bolívares cuando anteriormente estaba alrededor de 150 bolívares, la zanahoria también está en 300 bolívares el kilo, el ajo en 700 bolívares, y todo ha subido significativamente», destacó Herrera.
La situación actual con la distribución de dichos alimentos es crítica, ya que la gran mayoría de los proveedores vienen de Los Andes. A pesar del aumento constante, los usuarios continúan realizando sus ventas, porque estos alimentos forman parte de la dieta alimenticia del día a día.
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Los comerciantes del municipio Girardot hacen un llamado urgente a las autoridades nacionales y regionales para que implementen medidas que garanticen el flujo de alimentos desde las zonas productoras y mitiguen el impacto de esta crisis climática en la cadena de distribución. Es fundamental apoyar a los productores y a los vendedores para evitar un mayor desabastecimiento y la escalada incontrolable de precios que afecta directamente la seguridad alimentaría de la población.
FABIOLA RODRÍGUEZ | elsiglo
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