Las «balas frías» siguen dando en el blanco en Las Tejerías

En medio de las complejidades económicas y los retos del día a día, los habitantes del municipio Santos Michelena, en el estado Aragua, continúan encontrando en las populares «balas frías», una alternativa que no sólo resuelve una comida, sino que también permite darse su merecido «gustito» sin comprometer el bolsillo.

Los perritos son los más buscados.

Estas delicias rápidas, parte ya de la identidad gastronómica del venezolano, se han convertido en uno de los platillos más buscados en Las Tejerías. Desde perros calientes, hamburguesitas hasta variantes especiales, las «balas frías» mantienen su reinado en las noches y fines de semana, gracias a su sabor, accesibilidad y variedad.

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UNA ALTERNATIVA QUE SE MANTIENE FIRME

Gaisberth Armas, un conocido vendedor ubicado en el Casco Histórico de Las Tejerías, es testigo directo de como este tipo de comida sigue siendo una de las más demandadas, especialmente durante este segundo semestre de 2025.

Gaisberth Armas, comerciante.

«El movimiento ha estado bastante bueno. A pesar de que sólo trabajo de jueves a domingo, logro vender lo que invierto. Hay días en que hasta toca quedarse un poco más de lo habitual», comentó el joven.

La oferta de Armas incluye desde perros calientes grandes y pequeños, hasta hamburguesas básicas y especiales. «Los perritos son lo que más sale. Los precios dependen de lo que quiera el cliente, pero no pasan de 1.5 dólares. Las hamburguesitas pueden ir desde los 650 bolívares hasta los 1.009. Gracias a Dios todo eso sale», explicó.

VIERNES Y SÁBADO LOS DÍAS DE MAYOR SABOR

No es casual que los picos más altos de venta coincidan con el viernes y el sábado. Según relató el comerciante, en estos días se juntan dos factores claves; los pedidos grandes de algunas empresas y la activación de la vida nocturna, que impulsa la búsqueda de comida rápida para cerrar la jornada con buen sabor.

«Hay empresas que hacen encargos de varias docenas, especialmente los viernes. Además, en la noche, cuando la gente sale, siempre hay quienes se acercan a buscar algo para picar. Eso nos ayuda muchísimo», expresó.

EL RETO DE MANTENER PRECIOS ACCESIBLES

Sin embargo, detrás del éxito en ventas también existe una constante preocupación, los costos de la materia prima y la fluctuación del dólar. Armas señaló que a pesar de los esfuerzos por mantener los precios estables, no siempre es posible.

«Nosotros como pequeños comerciantes pensamos mucho en el consumidor, pero a veces es complicado. Todo sube. Esta semana por ejemplo, al menos cinco productos aumentaron su costo. Además, hay quienes venden más barato si pagas con divisas, pero tampoco hay mucho efectivo circulando. Es difícil, pero tratamos de mantener los precios lo más que podemos», indicó.

IDENTIDAD Y RESILIENCIA A TRAVÉS DEL SABOR

En Las Tejerías, comer una bala fría no significa únicamente resolver una comida rápida; es también una expresión cultural, una forma de resistencia y un acto cotidiano que conecta al tejerieño con su esencia.

A pesar de los diversos panoramas económicos, la creatividad y el esfuerzo de vendedores como Gaisberth Armas permiten que este icono popular siga presente en las calles del municipio Santos Michelena.

Y es que como bien dicen en la zona: «Una buena bala fría siempre cae bien en cualquier momento del día».

DANIEL MELLADO | elsiglo

MG