Casi 400.000 hectáreas de tierra resultaron quemadas desde principios de 2025 en España, según los datos satelitales actualizados del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).

El sistema registró 230 incendios que destruyeron 391.500 hectáreas, pero España sigue ardiendo, en la que es ya la peor ola de incendios de las tres últimas décadas. A pesar de que la bajada de las temperaturas ha dado un respiro en algunas regiones afectadas, como es el caso de Asturias, el viento está dificultando las tareas de extinción en otras, como es el caso del fuego de Extremadura que amenaza el Valle del Jerte. Comunicó la agencia de noticias Sputnik.
Por lo tanto, en términos de incendios, el año en curso ya se ha convertido en el más difícil en las últimas décadas, con más hectáreas quemadas que en 2022, cuando se afectaron 306.500 hectáreas y que anteriormente se consideraba el año más destructivo para el país.
Actualmente, la superficie quemada por los incendios en 2025 en España ya supera el tamaño de toda la isla de Mallorca (364.000 hectáreas).
Según los datos del sistema de satélites Copernicus de la Comisión Europea, ya se están acercando a las 400.000 hectáreas de terreno calcinadas (391.581), en un total de 22 focos activos de nivel 2, que es la máxima categoría de riesgo actualmente. 2025 se convierte así, en el año con más hectáreas quemadas del siglo XXI en el país.
El fuego que más preocupa, a día 20 de agosto, es el de Jarilla, que está asolando Extremadura. Ya ha quemado más de 16.000 hectáreas de terreno y un perímetro de 164 kilómetros. Ya ha dado el salto a la comunidad vecina de Castilla y León. Las llamas amenazan al Valle del Jerte.
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Los equipos de extinción, tanto terrestres como aéreos, concentran sus esfuerzos en el flanco noreste, en dirección a los términos municipales de Jerte y Tornavacas. Ya se trata del mayor incendio de Extremadura. Hasta la fecha, el incendio de Valencia de Alcántara, que tuvo lugar en agosto de 2003 y quemó aproximadamente 13.693 hectáreas, era el que ostentaba esa marca.
La bajada de las temperaturas y el incremento de la humedad parece haber dado un respiro a las unidades que están luchan contra el fuego en dicha comunidad, pero el viento puede complicar la extinción
El país continúa extinguiendo más de 20 focos importantes de fuego en Galicia, Castilla y León y Extremadura.
Aunque el nivel de peligro disminuyó en las regiones del norte y este del país gracias al cambio de las condiciones climáticas, los meteorólogos mantienen el aviso de riesgo «muy alto y extremo» en Galicia, Extremadura y el sureste del país, donde los fuertes vientos dificultan el trabajo de los bomberos.
AVN
GM