Con el Henri Pittier como testigo y en un atardecer que llenó de matices a la urbanización La Arboleda, Hoshi Sushi & Bar, el icónico «Rooftop Restaurante de Comida Asiática» reabrió sus puertas en Maracay. Este 6 de febrero se celebró el resurgimiento de un lugar que se ha convertido en un referente de la gastronomía asiática en la región, con un ambiente renovado y un menú que promete deleitar a los paladares más exigentes.

En una emotiva ceremonia rodeada de familiares y amigos, se realizó el brindis inaugural de esta marca fundada en Aragua en el 2006 y que para el 2010 conquistó paladares en Aruba y Miami, antes de pausar sus operaciones en Venezuela en 2016 debido a la difícil situación económica del país.
Tras un paréntesis de cinco años, las cuatro visionarias emprendedoras detrás de este proyecto, Lisbeth González Capriles, Maziel Hernández Marcano, Rosángela Díaz Manuit y Solangel Villanueva La Rosa, han hecho realidad su sueño de traer de vuelta a Hoshi Sushi & Bar a su tierra natal.

En esta oportunidad con una nueva locación, en un lugar exclusivo y moderno de Maracay, se trata del edificio Ikonos de la Urb. La Arboleda, en su segunda Etapa, nivel terraza, con una vista encantadora hacia las montañas, un espacio abierto con un concepto que no sólo te acerca a la cultura asiática, sino la belleza natural de la Ciudad Jardín.
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UN ESPACIO QUE REFLEJA LA ESENCIA DE MARACAY
«Venezuela es única en el mundo», así lo afirma Lisbeth González Capriles, creadora de la marca y chef ejecutiva del restaurante. «Iniciamos de nuevo esta propuesta gastronómica en Maracay para que aquí haya un sitio de excelente gastronomía que hacía bastante falta», aseguró.
González destacó que pese al recorrido que tuvieron que hacer por varios países antes de regresar a Venezuela, «volvimos porque creemos en nuestro país y creemos en Maracay; se que esto será un éxito rotundo porque tenemos el mejor equipo en servicio, buenos tragos, muy buena comida y un sitio espectacular».

Por su parte, Rosángela Díaz, otra de las socias de Hoshi Sushi & Bar, quien se encargó del diseño del local, que hace que quien lo visite se conecte de inmediato con la ciudad y con el esplendor del Parque Nacional que lo rodea. «Soy ingeniero civil y de verdad lo que creé cubrió nuestras expectativas, me inspiré en la montaña, en el Henri Pittier, en la naturaleza», dijo.
«Estoy encantada con este lugar tan acogedor que creamos y de los platos delicados que hemos ejecutado en este tiempo con mucho conocimiento, mucha cultura, porque hemos estado en muchos países y hemos atado conocimientos de muchos países para traer a Maracay algo diferente», continuó diciendo.

UN PROYECTO QUE VA MÁS ALLÁ DE LO GASTRONÓMICO
Maziel Hernández, otra de las socias, describió este nuevo inicio como «un proyecto hecho con amor y calidad», y es por ello que ella personalmente se ha dedicado a supervisar toda el área del marketing, redes sociales y relaciones públicas, para que este sueño llegue cada día a más personas.
«Estoy feliz de participar, ser parte de este proyecto que tiene mucho que brindar, porque aquí vas a conseguir los mejores platos hechos con amor, con los mejores ingredientes y la mejor chef que es nuestra socia», aseguró Hernández.
Asimismo, Solangel Villanueva, otra de las involucradas, confesó que se enamoró del proyecto desde el principio. «Somos amigas desde hace muchos años, éramos clientes de Hoshi, ahí comenzamos y apostamos por esto, porque tenemos una experiencia gastronómica y eso van a recibir nuestros visitantes», precisó.
Villanueva explicó que los visitantes de Hoshi Sushi & Bar «se van a llevar un recuerdo maravilloso de todo el concepto, no solamente de la parte gastronómica, sino también del ambiente, de la buena vibra y un equipo que está dispuesto a servirles con el más alto nivel».
Además, destacó que en este lugar «todo es preparado al momento, cada detalle es hecho en casa, las salsas, las esencias, todos los ingredientes que se pueden elaborar son hechos aquí».
La reapertura de Hoshi Sushi & Bar es un ejemplo de cómo la perseverancia y el amor por lo que se hace pueden superar cualquier obstáculo. Un proyecto que va más allá de lo gastronómico y que se ha convertido en un símbolo de esperanza y de renacimiento para Maracay.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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