Golpes de tambor marcaron la fiesta de San Juan Bautista

Este martes, las costas de Aragua se llenaron de alegría y tradición con la celebración de San Juan Bautista, una festividad que evoca el nacimiento del santo y que reúne gran cantidad de creyentes y devotos.

Devotos honraron a San Juan Bautista.

Y es que desde el fin de semana, el municipio Ocumare de la Costa de Oro se convirtió en el epicentro de una de las tradiciones más emblemáticas de la región, atrayendo a propios y visitantes, que se unieron para rendir homenaje al santo que «todo tiene y todo da».

La festividad comenzó con un ambiente festivo, donde el sonido inconfundible de los tambores marcó el inicio de las celebraciones, creando un ambiente de camaradería y alegría que caracterizan a esta comunidad costera.

La alegría, el color y el ritmo se apoderaron de Ocumare.

La mañana del 24 de junio, los tambores hicieron una pausa para dar paso a la celebración de la santa misa en honor al Bautista. Los devotos, vestidos tradicionalmente de rojo como símbolo de alabanza al santo, llenaron la iglesia con su fervor y devoción. La eucaristía fue un momento de reflexión y unión espiritual, donde los ocumareños renovaron su fe y agradecimiento.

Una vez culminada la misa, la emoción continuó con la procesión de la imagen de San Juan por las calles del pueblo. El colorido y el repique del tambor se apoderaron del ambiente, mientras los asistentes se unían en danzas y cantos, llenando cada rincón con ritmo y sabor costeño.

Encuentro de fe y tradición

Santiago Araujo, párroco de la localidad.

La comunidad de Ocumare de la Costa se vistió de gala para rendir homenaje a su patrono, San Juan Bautista, en una celebración que combina religiosidad, cultura y tradición.

El padre Santiago Araujo, párroco de la localidad, destacó la importancia de esta festividad, que se ha convertido en uno de los eventos más significativos para los lugareños.

«Para nosotros, esta celebración es un momento solemne y especial. San Juan Bautista es el patrono de nuestra parroquia y su festividad es un reflejo de la identidad y la fe que nos une como comunidad», afirmó.

Luis Quintana, párroco de la Asunción del señor de Maracay.

Asimismo, destacó que dicha celebración no solo fue un acto religioso, sino también una oportunidad para que la comunidad se uniera en un mismo espíritu festivo. Las danzas y bailes tradicionales se mezclaron con las oraciones, creando un momento vibrante que reflejó la riqueza cultural de Ocumare de la Costa.

Por su parte, el padre Luis Quintana, párroco de la Asunción del Señor de Maracay, quien se encontraba de visita por invitación de la parroquia costera, señaló que San Juan Bautista representa una de las figuras más importantes de la iglesia católica, haciendo una especie de «bisagras» entre el antiguo testamento y el nuevo testamento.

«San Juan es el último de los profetas, y el profeta que le corresponde anunciar la llegada del salvador con aquella frase que nosotros decimos siempre en misa: ‘he ahí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los invitados a la cena del Señor'», exclamó.

A su vez, resaltó que en el catolicismo, San Juan Bautista tiene el título de «precursor», es decir, quien abre los caminos, por ello, el gran significado de sus fiestas que incluso se han extendido a muchas otras naciones.

«San Juan es de gran relevancia para nuestra fe, y saber que podemos ser buenos hijos de San Juan Bautista en la medida que reconocimos a Cristo nuestro señor», acentuó Quintana.

Carol Morillo, coordinadora de la Misión Cultura en el Estado de Aragua.

Actividades culturales y recreativas

Por su parte, Carol Morillo, coordinadora de la Misión Cultura en Aragua, compartió sus impresiones sobre las festividades que se celebran no solo en la región costera, sino en diversos sectores populares del estado.

«Hoy, 24 de junio, celebramos un año más de devoción a San Juan Bautista, el santo de los negros y el santo de la parranda. Desde el primero de junio hemos estado rindiendo homenaje a San Juan con una serie de actividades culturales y religiosas que nos unen como comunidad», expresó.

A pesar de las inclemencias del tiempo, con lluvias que han acompañado las festividades, Morillo enfatizó que este fenómeno natural ha sido recibido como una bendición.

Propios y visitantes participaron en la jornada.

«La lluvia no ha sido un obstáculo; al contrario, ha traído frescura y vida a nuestras celebraciones. La gente ha acudido con fervor para rendir culto al santo, demostrando que la fe y la tradición son más fuertes que cualquier adversidad», añadió.

No obstante destacó que las fiestas en honor a San Juan Bautista son un reflejo de la identidad cultural de la región. «En cada rincón de Aragua, desde los sectores populares hasta las comunidades costeras, se vive esta tradición con gran fervor. Los ritmos de los tambores, los cantos y los bailes son parte esencial de nuestra cultura. Cada altar adornado con flores y ofrendas es una muestra del cariño y respeto que sentimos por nuestro patrón», afirmó.

Morillo también hizo hincapié en la importancia de mantener vivas estas tradiciones como una forma de resistencia cultural. «Las fiestas de San Juan no solo son un evento religioso, son una celebración de nuestra historia, nuestras raíces y nuestra comunidad. Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan y valoren esta herencia cultural que nos define», concluyó.

La voz de la tradición

Adrián Pacheco, vicepresidente de la cofradía.

En el corazón de Ocumare de la Costa, la celebración de San Juan Bautista resuena con fuerza, y Adrián Pacheco, vicepresidente de la Cofradía de San Juan Bautista, se ha convertido en un referente de esta hermosa tradición que data desde la época colonial. Con más de 25 años de servicio, Pacheco compartió con elsiglo su conocimiento y pasión por una festividad que es un pilar cultural.

«San Juan Bautista es una tradición que nos acompaña desde tiempos coloniales. La imagen que veneramos aquí es quizás la más antigua del país, traída de España y llegada a nuestra localidad de El Playón. A través del tiempo, esta imagen ha pasado por manos de personas significativas, como doña Rogelia García, quien se encargó de mantener viva esta devoción», relató.

Las nuevas generaciones son protagonistas de las fiestas.

Seguidamente, recordó que las festividades en honor a San Juan Bautista se celebran desde antes de la fundación del pueblo. «Durante la conquista, los indígenas y esclavos ya rendían culto a San Juan. Esa devoción ha perdurado y crecido a lo largo de los años. Hoy en día, la gente se prepara todo el año para recibir esta celebración, que es parte integral de nuestra identidad», añadió.

Pacheco aprovechó la presencia de los medios de comunicación para invitar a todos a vivir la experiencia de las festividades. «Hablar de Ocumare sin mencionar a San Juan Bautista sería omitir un ingrediente esencial. Les aconsejo que no esperen hasta el 24; vengan el 22 por la mañana para disfrutar del ‘robo del santo’, una tradición donde el pueblo se organiza para rescatar la imagen que fue llevada al mar», explicó.

La dinámica de las festividades incluye un recorrido especial en el que San Juan visita las casas de aquellos que han hecho promesas. «Las personas que han recibido favores del santo lo agasajan con canciones, tortas y vestimentas nuevas. Es un momento lleno de fe y gratitud», señala Pacheco.

Cristina Hermoso.

El día culmina con una misa solemne el 24 de junio, donde se celebra a San Juan como patrón del municipio. «Aquí en Ocumare, San Juan no solo es patrimonio cultural, sino también el patrono del municipio. La devoción hacia él es palpable; hay quienes vienen a pedir favores y sienten que el santo les cumple», aseguró.

Por su parte, Cristina Hermoso, fiel devota, declaró que desde pequeña celebra a San Juan Bautista, y es una tradición que le ha heredero a sus hijos y nietos, quienes también llevan años bailando al santo.

Vanessa Moncada.

«Esto es nuestro, es lo que nos identifica como pueblo. Amo estas fechas porque todo es alegría y diversión. Quizás no sean tan multitudinarias como en año anteriores pero se goza mucho», apuntó.

Por otro lado, Vanessa Moncada, expresó su alegría de vivir un año más la celebración, marcada por el ritmo y el color de la costa
«San Juan Bautista es vida, color y tradición. El pueblo está de fiesta y nosotros felices por venerar a nuestro santo. Estamos en la procesión felices, ni la lluvia nos paró», finalizó.

HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo

MG